Este martes fue la gran «toma de Bogotá», una marcha pacífica convocada por profesores y trabajadores estatales en paro para presionar al Gobierno a que cumpla con las promesas que hizo en años anteriores.
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Así fue como desde las 9 de la mañana llegaron de diferentes partes del país miembros de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y representantes de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sistema Judicial (Asonal Judicial), sindicatos de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB), los del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), trabajadores de Medicina legal, del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y de la Dirección Nacional de Impuesto Nacionales (DIAN), entre otros.
Todos ellos marcharon desde el Parque Nacional de la capital del país hasta la Plaza de Bolívar, que completó su aforo.
Pero esta no ha sido la única marcha. Durante la última semana los diferentes gremios se han organizado para tomarse las calles de varias ciudades y protestar de manera pacífica por sus derechos e inconformidades. Como en Chocó, que desde que se declaró en paro cívico no ha bajado la guardia con la protesta y por eso, a diario, los chocoanos se dan cita en la calle.
Las arengas
Los maestros en la marcha pedían al Estado que cumpliera con el aumento salarial del 12% que nunca se concretó, así como mejoras en salud e infraestructura.
«Que el Gobierno invierta los recursos necesarios en educación, en alimentación, en transporte de los niños, en infraestructura y desde luego, que resuelva los problemas de salud de los educadores», manifestó el presidente de Fecode, Carlos Rivas.
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Por eso, en medio de la protesta se leían pancartas que decían: «Si quieren educación de calidad, los profesores exigimos dignidad».
«Las protestas se deben respetar»
Como respuesta a las manifestaciones, el presidente Juan Manuel Santos aseguró, desde la Casa de Nariño, que “las protestas se deben respetar, se deben proteger”. Según el mandatario, las protestas son un “derecho fundamental de los colombianos” y por eso su Gobierno las respalda y las defiende. A pesar de esto, aclaró que para los reclamos las personas deben acudir a mecanismos pacíficos.
Buenaventura se unió al paro en Chocó
Desde este 16 de mayo Buenaventura decidió unir sus fuerzas con el vecino departamento de Chocó y declararse en paro cívico. La razón de la protesta de los bonaverenses son las mismas: exigir al Gobierno que responda por el estado de abandono en el que se encuentran la población.
A este paro se unieron en total 89 organizaciones ciudadanas, reunidas bajo el nombre de Comité Central de Paro Cívico, para vivir con dignidad y en paz en el territorio.
Dicho comité indicó que las cifras estatales dan cuenta del crítico estado en el que viven los habitantes del puerto, ya que la cifra de desempleo es de 62%, de empleo informal es de 90,3% y de pobreza es de 91%.
