Hace dos años la Corte Constitucional le dio la oportunidad a las familias homoparentales de soñar con la posibilidad de adoptar un niño y criarlo bajo un hogar lleno de amor. Así, Colombia entraba en la lista de los países que le abría las puertas a la adopción igualitaria.
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Sin embargo, poco tiempo después apareció la propuesta de referendo de la senadora Viviane Morales, para que solo familias conformadas por un hombre y una mujer pudieran adoptar, quitándole así la oportunidad de vivir esta experiencia a parejas del mismo sexo o a personas solteras.
Es lo que les ha sucedido a Ronald y Diego, una pareja de bumangueses que durante 14 años han construido un hogar basado en el amor, valores y costumbres tan tradicionales como las de cualquier otra familia. Sin embargo, no han podido completar su sueño de ser padres.
Ellos se conocieron en abril de 2003, cuando Ronald tenía 21 años y Diego 26. “En esa época él había regresado de Londres de estudiar inglés y yo tenía un bar. Ambos vivíamos en Bucaramanga”, contó Ronald en entrevista con Publimetro.
“Un amigo de él me invitó a pasar un fin de semana a la finca de los papás de Diego y ahí nos conocimos. Ese mismo día empezamos a hablar y el gusto fue de inmediato”, manifestó.
Ahí empezó la relación. Salían a comer, hacían planes con amigos, planes muy cotidianos, y al poco tiempo se presentaron a sus familias. “Con Diego fue una relación muy tradicional. Hicimos todo lo que las parejas normalmente hacen. Me presentó a sus papás y a los tres meses empecé a quedarme en su casa. Ese diciembre pasamos las fechas especiales juntos”, recordó Ronald.
Para ambos nunca ha sido un problema su relación porque nunca ocultaron a sus familiares que eran homosexuales, así que ellos se han tomado las cosas de manera natural.
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De la misma manera, natural, surgió el amor entre ellos. “No nos dimos cuenta en qué momento nos enamoramos. Solo vimos con mayor intensidad la necesidad de estar con la otra persona y a empezar a hacer planes juntos. Así que empezamos a tomarnos las cosas muy en serio”, dijo.
En todos estos 14 años jamás se han separado y tampoco han pensado en hacerlo. Por eso, después de mucho tiempo empezaron a hacer planes para adoptar. “El debate empezó en la Corte y nos pusimos a pensar. Él me preguntó: ¿No te gustaría adoptar? Y bueno, para ese momento ya éramos profesionales, teníamos un apartamento propio, una estabilidad económica, habíamos disfrutado lo suficiente de nosotros, como pareja, y siempre que vemos un bebé nos embobamos, así que le dije a Diego que sí”.
Y hubo algo que los motivó aún más. “Un día mi suegra nos preguntó: ¿Ustedes no han pensado en adoptar? Eso nos dio mucha más fuerza, que una mujer de casi 70 años, católica, conservadora, nos dijera eso”.
Pero luego aparecieron las trabas y la posibilidad, que estaba tan cerca, fue alejándose más.
“Empezaron a poner trabas, aumentaron las críticas y la presión social y todos los planes se fueron al piso. Lo que más molesta es que en nombre de Dios pongan tantas trabas para el desarrollo de una sociedad”, señaló Ronald, quien finalizó su relato diciendo:
“Lo único que nos toca es esperar. Yo siempre he sido un activista pacífico de la comunidad LGBTI, así que esperaré todo lo necesario hasta que decidan”.
Este miércoles, a las 9:00 a.m. se votará en la Comisión Primera de la Cámara el proyecto sobre referendo de adopción que ya fue aprobado en el Senado.