Su nombre es Philip Budeikin. Es un joven de 21 años, proveniente de Rusia. Allí fue donde nació el macabro juego que inundó las redes sociales y que se hizo noticia por las casi 150 muertes de las que parece ser responsable la Ballena Azul.
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Cuando se le preguntó por lo que hizo y si es realmente el creador del juego responde «Sí, realmente lo hice. Murieron felices. Les di lo que no tienen en la vida real: calidez, comprensión y comunicación”.
El joven es estudiante de psicología, vivía cerca de Moscú, llevaba tres años de carrera y terminó siendo expulsado de la universidad, por lo que se refugió en la ingeniería de sonido y la música.
Según el joven fueron sus conocimientos en psicología fueron los que le ayudaron para poder manipular las mentes de los jóvenes suicidas, que tras los 50 retos, inevitablemente terminaban muertos.
El joven dio el secreto de su éxito: “Si se viola el régimen (de sueño, de acostarse a las 9:00 de la noche y levantarse a las 8:00 de la mañana), la mente se vuelve más accesible a la acción”, aseguró.
Una de las declaraciones más fuertes sobre cuál era su propósito con respecto al juego, el hombre aseguró que «estaba limpiando la sociedad de tales personas», que «son los que no tienen ningún valor para la sociedad y solo le harán daño a ella».
Según el joven hay dos divisiones en los humanos: Los que son «personas» y los que siguen su juego, que son «residuos».
