El defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, pidió a las autoridades prevenir tragedias naturales y así evitar más muertes en zonas de riesgo del país después de que en menos de un mes murieran más de 330 personas en las ciudades de Mocoa y Manizales por inundaciones y aludes.
PUBLICIDAD
Al menos 17 personas murieron y siete están desaparecidas por los deslizamientos de tierra causados por un aguacero que cayó la noche del martes en Manizales, según el más reciente dato entregado por la Alcaldía local.
Las lluvias afectaron a ocho barrios, en donde hay 75 viviendas averiadas y 23 heridos.
En Mocoa se registraron 323 fallecidos por el desbordamiento de tres ríos la madrugada del 31 de marzo.
«La falta de previsión y debido cumplimiento de los mandatos legales en la materia no puede seguir cobrando vidas y generando afectaciones a los derechos de la población», dijo la entidad en un comunicado.
Asimismo, la Defensoría recomendó que las autoridades nacionales y locales prioricen «los derechos» de los ciudadanos cuando formulen y apliquen sobre el terreno sus planes de ordenamiento territorial.
«Derechos como el goce de un ambiente sano, el equilibrio ecológico, la gestión del riesgo y la prevención de desastres, el acceso a la prestación de los servicios públicos, a la salubridad pública, entre otros, deben constituirse en base y eje fundamental de la planificación ambiental y el ordenamiento territorial», subrayó el organismo.