El 19 de febrero, una bomba estalló en el sector de la Macarena cerca de la plaza de toros la Santa María. Debido a este hecho, un policía resultó herido y 30 personas terminaron lesionadas. Al parecer, una milicia urbana del ELN sería el autor de estos hechos.
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Janeth Morales fue una de las víctimas de este episodio y su cuerpo se encuentra herido por las esquirlas que dejó el artefacto. Morales es artesana y contó a Caracol Radio que “yo ese día salí a caminar y casi no regreso. Estaba mirando a los muchachos del ESMAD y los iba a saludar cuando todo se apagó”.
Morales afirmó que “estoy muy nerviosa, con un estrés postraumático duro y muy triste porque después de que el Gobierno firmó la paz, siguen pasando estos hechos. Se están matando muchachos jóvenes e inexpertos. Yo me pregunto qué diferencia hay entre civiles y un policía, somos seres humanos”.
Hace diez días, a Janeth la llamaron de la Defensoría del Pueblo para que se inscribiera como víctima del conflicto. “Aún no sé cuál será la ayuda que me van a brindar porque el trámite demora tres meses. Además, a mi nadie me llamó yo me comuniqué con esa entidad inicialmente porque en un periódico salía un teléfono al que podían llamar las personas afectadas”.
El día en que ocurrió el atentado, a Janeth la llevaron en una camioneta con un muchacho del ESMAD a la Clínica de la Policía. “Allí me atendieron y me da tristeza que ese sea el lugar donde nos hospitalicen”.
“En esta ciudad no me siento protegida. Yo salgo generalmente acompañada. Todos los días tengo una cita médica por la terapia de mi brazo. Me da miedo que pase una moto a mi lado o si cierran una puerta duro en mi edificio”.