Hace poco una enfermera australiana, Bronnie Ware, publicó el resultado de una estrategia que experimentó con ancianos, la encuesta reflejó que los arrepentimientos más comunes que tiene la gente cuando está próximo a morir son:“ser fiel a lo que quería y no a lo que otros esperaban de mí”, “ojalá no hubiera trabajado tanto”,“ojalá hubiera tenido las agallas de expresar mis sentimientos”“ojalá hubiera mantenido contacto con mis amigos”,“ojalá me hubiera permitido ser feliz”.
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