El juez federal Robin Camp anunció su renuncia al cargo tras una polémica situación que aconteció el 2014 en el marco del juicio en donde una mujer de 19 años denunció una violación en su contra.
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La acusación consistía en que durante una fiesta, un hombre de 29 años forzó a la joven en el baño a tener sexo.
«¿Por qué no pudiste simplemente mantener las rodillas juntas» como mecanismo de defensa del ataque?», señaló el magistrado a la víctima, para luego continuar con un trato humillante hacia ella.
En ese sentido, reflexionó que «el dolor y el sexo algunas veces van juntos y no es necesariamente malo», agregando que «a las chicas jóvenes les gusta tener sexo, sobre todo si están bebidas».
Tras una investigación, el Consejo Judicial Canadiense le solicitó la renuncia a Camp, quien decidió él mismo dar a conocer su dimisión.
«Me gustaría expresar mi sincera disculpa a todos los que resultaron heridos por mis comentarios», expresó el hombre de 64 años.
