Ecopetrol lamentó en un comunicado el nuevo ataque contra oleoducto que ocurrió este domingo en cercanías del caserío La Blanquita, municipio de Cubará, en Boyacá, que llevó a la caída de crudo en un caño seco, donde se ubicó un punto de control operativo con un dique.
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Este tipo de acciones «ponen en riesgo la integridad de las personas, afectan gravemente el medio ambiente, impiden el bienestar de las comunidades y el normal desarrollo de las actividades petroleras», afirmó la empresa.
Este nuevo atentado, del que se desconocen sus autores, se suma al del miércoles pasado en el caserío El Lorito, municipio de El Carmen, en Norte de Santander.
En esa oportunidad se produjo la rotura en el sistema y afectación de suelos y cuerpos de agua, emergencia que se atendió con un punto de control operativo en el río Catatumbo, a la altura del caserío Vega Larga y el punto de control Permanente de La Gabarra.
En lo corrido de año se han registrado 13 atentados «terroristas» contra el mismo oleoducto en los departamentos de Norte de Santander, Arauca y Boyacá, y se han identificado y retirado tres válvulas ilícitas, agregó la información.
En 2016 se registraron 43 atentados y se identificaron y retiraron 33 válvulas ilícitas en los departamentos de Norte de Santander, Arauca, Boyacá y Cesar.