El suceso tuvo lugar poco después de las 10 de la mañana hora local, cuando el atacante, cuya nacionalidad e identidad todavía no se conoce, descendió la plaza del Carrousel en dirección al Louvre y se abalanzó contra los policías y militares.
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El agresor hirió ligeramente a un militar en la cabeza y el soldado más cercano a él le disparó cinco veces, una de ellas en el vientre.
El hombre llevaba «al menos un arma blanca», según la Prefectura de Policía de París, y dos mochilas en las que no se encontraron explosivos.
La acción tuvo lugar en la explanada que hay frente al conocido museo del Louvre, antes de que este pudiera penetrar en la galería comercial subterránea colindante.
La agresión provocó la evacuación de los cercanos museos del Louvre y de Orsay y se limitó la circulación de la estación de la línea de metro 7 Palais Royal.
En un primer momento fueron confinadas en el museo y estancias aledañas cerca de un millar de personas, evacuadas progresivamente cuando el dispositivo estuvo controlado.
El primer ministro de Francia, Bernard Cazenueve, afirmó que «aparentemente» el ataque tiene «carácter terrorista», y el titular de Interior, Bruno Le Roux, que visitaba el departamento de Dordoña, ha adelantado su regreso para presidir hoy una reunión con las instancias afectadas.
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La investigación del hecho fue encargada a la Fiscalía antiterrorista de París, aunque el Ministerio del Interior precisa que por el momento «hay que ser extremadamente prudente sobre la motivación del individuo».
Las pesquisas, abiertas por «tentativas agravadas de asesinatos en relación con el terrorismo y asociación terrorista criminal», incluyen a una segunda persona detenida poco después del ataque, cuya identidad tampoco ha sido facilitada, y del que se trata de determinar si tiene vínculos con el agresor.
Este último fue trasladado de urgencia al hospital Georges Pompidou de la capital francesa en medio de un importante dispositivo de seguridad, mientras que el militar herido se encuentra hospital militar de Percy, en la localidad vecina de Clamart.
Se trata de un soldado del primer regimiento de paracaidistas destacado en París dentro del dispositivo de seguridad reforzada decidido tras los atentados yihadistas de París en los últimos años.
Desde 2015 Francia ha sufrido una oleada de ataques que causaron 230 muertos y entre los que destacaron el de la revista satírica «Charlie Hebdo» en enero, los atentados del 13 de noviembre en París y la vecina Saint Denis y el del pasado 14 de julio en Niza.
La alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, destacó la profesionalidad de las fuerzas del orden y transmitió la solidaridad de la ciudad hacia esos agentes, que «han permitido detener a una persona peligrosa», afirmó.
