El exdefensor Jorge Otálora debió salir de su cargo el pasado mes de enero de 2016, cuando una funcionaria de la entidad lo acusó de haberla acosado sexualmente. La Procuraduría, luego de más de un año de investigación, decidió abortar la investigación por el presunto acoso sexual.
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Según la decisión de la Procuraduría emitida por la encargada Martha Isabel Castañeda en los últimos meses y divulgada por El Espectador, la denuncia de la secretaria privada de Otálora, Astrid Cristancho, «de maltrato y acoso laboral no existió conforme al artículo 73 de la ley 734 de 2002».
El órgano de control no pudo determinar que el exdefensor Jorge Otálora participó efectivamente en los actos de abuso laboral y sexual que denunció Cristancho. Esto, debido a una serie de testimonios de funcionarios de la Defensoría que no consiguieron corroborar las versiones de la exreina de belleza.
«Ninguno de los testigos hizo manifestación para que conocieran un supuesto acoso sexual en contra de Astrid Cristancho o en contra de cualquier otro servidor de la Defensoria. Tampoco conocían la supuesta relación sentimental entre Cristancho y Otálora», señala la decisión según El Espectador.
El entonces procurador Alejandro Ordóñez había asegurado que existía un registro de chats, conversaciones y fotografías suficiente para abrir investigación contra Otálora, quien renunció exactamente el 27 de enero de 2016.
Otálora reconoció en entrevista a Noticias Caracol que había enviado fotos íntimas a su secretaria privada, pero que nunca la había acosado sexualmente y que había sostenido una relación sentimental «muy bonita con una persona de quien me enamoré, una persona muy inteligente con quien compartí cosas muy importante en mi vida».