Las primeras versiones aseguran que Fernando Merchan Murillo quien sería el vigilante del edificio de Rafael Uribe Noguera se suicidó y además habría dejado una carta de despedida tras lo que sucedió con la muerte de la menor Yuliana Samboní.
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Y aunque la identidad de la víctima no ha sido anunciada por las autoridades, su testimonio fue pieza clave en las investigaciones en el crimen de la niña Yuliana, pues este hombre según testigos lo vieron discutir con Catalina Uribe, la hermana de Rafael Uribe, el principal sospechoso de la muerte de Yuliana.
Además según las investigaciones, Merchan llevó un domicilio de bebidas energizantes al apartamento de Rafael Uribe en el edificio Equus.
Hasta ahora se conoce que el hombre vivía en una casa en barrio El Tintal, al suroccidente de Bogotá y su cuerpo fue hallado por su hija.
