Ese día el Gobierno y el Eln anunciaron que el 27 de octubre empezarán los diálogos de paz en Quito.
Desde la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas, los jefes negociadores del Gobierno y el Eln, Mauricio Rodríguez y Pablo Beltrán, respectivamente, leyeron un comunicado conjunto en el que destacan como primer punto de estas conversaciones la participación de la sociedad.
Ambas partes también acordaron «iniciar el proceso de liberación de los secuestrados/retenidos con dos casos antes del 27 de octubre».
Los guerrilleros decidieron reintegrarse a la vida civil por voluntad propia y lo hicieron en el municipio de Pizarro, en el bajo Baudó, y entregaron numerosas armas y material de intendencia a la Armada Nacional.
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Todos ellos formaban parte del frente Cimarrón del Eln, que opera en el selvático Chocó y contra los que la Armada desarrolla una gran operación desde hace meses.
Los 24 desmovilizados fueron trasladados en buques hasta Buenaventura. El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Juan Pablo Rodríguez, envió una felicitación a la Armada a través de Twitter y dijo que la desmovilización fue posible gracias al «gran trabajo» de los militares.
Proceso de paz exprés
Durante el fin de semana, miembros del Eln se mostraron en desacuerdo con que el proceso de paz que iniciarán con el Gobierno el 27 de octubre tenga un carácter «exprés».
«Expresamos desacuerdo con las pretensiones de un proceso de paz exprés, porque este no se puede adelantar con límites estrechos de tiempo», escribió el Eln en su cuenta oficial de Twitter.
El Gobierno y el Eln anunciaron el pasado lunes, 10 de octubre, que comenzarán la fase pública de diálogos de paz el próximo día 27 en Quito.
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Para comenzar esos diálogos, en los que el Eln ha pedido una participación activa de la sociedad, el Ejecutivo había exigido el fin de los secuestros por parte de la segunda guerrilla en importancia de Colombia, después de las Farc.
En este sentido, el Eln dijo que el proceso de paz busca «superar un conflicto de más de 50 años», por lo que no se pueden poner «paños de agua tibia para amainar la agonía» del conflicto armado.
Por ello, reiteró su convocatoria «a todo el pueblo y la nación» para que se movilicen y se unan con el objetivo de ser «protagonistas del proceso de paz».
En sus mensajes públicos, el Eln sostiene que si no se incluye a la sociedad «la paz fracasará» y Colombia no podrá salir «del doloroso conflicto» que arrastra hace más de medio siglo.
Ecuador, que será la sede para los diálogos, está de acuerdo con el Gobierno en cuanto a que las negociaciones sean cortas, pero contundentes y exitosas.
Así lo señaló el presidente Rafael Correa en una conversación con periodistas en la que insistió en que su país está a las órdenes de Colombia, más aún si se trata de poner fin al conflicto armado en la nación vecina.
«El 27 de octubre empezarán en el país las negociaciones con el Eln y el Gobierno colombiano y ojalá que sean cortas, contundentes y exitosas, para sellar la paz definitiva de nuestra querida Colombia», afirmó Correa.
Aseguró que la decisión de empezar la negociación en Quito la tomaron en «absoluta libertad» el Gobierno colombiano y el Eln, que ya se habían reunido antes de forma secreta en Ecuador.