En caso de aprobarse un polémico proyecto de ley en Polonia, las mujeres que aborten podrían pasar hasta cinco años de cárcel. Es por eso que miles de mujeres salieron a las calles a protestar, en una jornada que fue conocida como «Lunes negro», a la cual se sumaron otras ciudades de Europa en solidaridad. En Varsovia, incluso cientos de empresas dieron el día libre para que sus empleadas se pudieran sumar a la protesta, la cual se realizó en uno de los países más restrictivos en cuanto al aborto. Actualmente, solo es permitido en caso de violación o incesto, cuando el embarazo pone en peligro la salud de la madre y cuando el feto tenga malformaciones graves.
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