Luego de que este lunes 11 de abril de 2016 se confirmara la muerte de Édgar Perea en una clínica de Bogotá, el país ha comenzado a rendirle todo tipo de homenajes, no solo por su talento como narrador y periodista, sino también por su carrera como político.
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Esta empezó en 1998, cuando ‘el Campeón’ fue elegido senador de la República tras obtener el aval del Partido Liberal y hondeando la bandera de la creación de un ministerio del Deporte y de la candidatura presidencial de Horacio Serpa Uribe.
Sin embargo, dos años después, en 2000, le fue revocada su investidura como congresista luego de transmitir un partido de fútbol ejerciendo su cargo público.
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No obstante, una decisión de la Corte Constitucional hizo que se le restituyera su derecho a elegir y ser elegido, tras una tutela interpuesta por el mismo Perea quien, en todo caso, no volvió al Senado.
Esto porque en 2003, luego de que el Consejo de Estado fallara la señalada tutela a su favor, Perea dejó el liberalismo y sumó su apoyo al entonces Álvaro Uribe Vélez, quien años después, en 2007, le dio su apoyo para ser candidato a la Alcaldía de su amada Barranquilla.
Aunque no obtuvo ese cargo, en 2008 Perea fue nombrado embajador colombiano en Sudáfrica, en reemplazo de Carlos Moreno de Caro; cargo que ocupó hasta el 4 de abril de 2011. Dentro del cargo de embajador en Sudáfrica también le correspondió representar diplomáticamente a Colombia en Namibia y Mozambique.
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Después de ser embajador, Édgar Perea regresó a Colombia y hasta sus últimos días fue uno de los presentadores del programa Futbol+ de Telmex (claro) y en Colmundo Radio en el programa Mano a Mano Deportivo y narrador oficial de los partidos transmitidos por Colmundo.
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