La actividad agrícola enfrenta ahora una nueva acusación: el glisofato, un pesticida utilizado en casi todo el mundo fue calificado como “probable cancerígeno” por la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS. Aunque las consecuencias específicas aún no se saben completamente, se cree que puede provocar numerosas patologías. @Dancarper
Noticias