Cuatro días después de los atentados de Bruselas, la capital belga sigue viviendo situaciones de alarma. Esta mañana, la policía y los bomberos se desplazaron a una zona comercial en un barrio del sur de la ciudad. Les habían alertado de un paquete sospechoso que movilizó también al servicio de desactivación de explosivos y llevó a evacuar a los vecinos de la zona, pero finalmente resultó ser una falsa alarma. EFE
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