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Los atentados terrorista registrados en la ciudad de Bruselas han provocado que otros países europeos extremen sus medidas de seguridad. Así lo anunciaron las autoridades competentes en relación a los puertos aéreos de Moscú, Londres, París y Amsterdam.
Mientras en Bélgica se cerró el aeropuerto de Bruselas, donde hubo dos explosiones que terminaron con la vida de 21 personas, también se interrumpió el servicio de transporte público, que incluye Metro, tranvía y autobuses.
En Moscú, el ministro de Transportes, Maxim Sokolov, dijo a las agencias locales que las autoridades se encontraban reevaluando la seguridad en todos sus aeropuertos, considerando además que a su parecer las medidas en Rusia son de las más extremas de todo el continente.
Las autoridades en París señalaron haber aumentado los sistemas de seguridad en todos sus aeropuertos. Principalmente en el Rossy-Charles-de-Gaulle, el de Orly y el de Toulouse, en el sudeste de Francia.
En Inglaterra, por su parte, sus mayores puertos aéreos, el de Gatwick y el de Heathrow, también tomaron medidas extras. Los vuelos desde Londres hacia Bruselas quedaron suspendidos, según señaló la aerolínea Easyjet.
En Alemania fue suspendido de momento el tren estatal que llega hasta Bruselas. La compañía señaló que los trenes por ahora sólo se detendrían en los límites de la ciudad de Aachen, al norte de Alemania.
En el mismo país, el aeropuerto de Fráncfort, uno de los mas grande del «Viejo continente», también reforzó su seguridad.
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Egipto también dijo haber extremado las precauciones en sus controles fronterizos, principalmente pidiendo a sus cuerpos de seguridad revisiones más profundas en todos sus aeropuertos, y también en áreas como hoteles y estacionamientos.
Grecia aumentó su capacidad policíaca en sus controles aéreos, estaciones de Metro y embajadas. Sin embargo, la vocera del gobierno, Olga Gerovasili, dijo que no habrá seguridad adicional para los refugiados e inmigrantes dentro de su territorio.
Desde el gobierno holandés señalaron la inclusión de patrullas adicionales y controles fronterizos. Los aeropuertos de todo el país han aumentado su nivel de seguridad.
Otras ciudades europeas, como Praga y Viena, también señalaron una precaución adicional en sus sistemas de seguridad, tanto en aeropuertos como en controles policíacos fronterizos.
