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Testimonio de un rockero barranquillero que presenció el concierto de Rolling Stones

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Reivindicando el hecho de que en La Arenosa también hay rock.

El músico y gestor barranquillero,Adolfo «Natural» Arteta Villar, estuvo en El Campín. «En línea con el maestro Willy Vergara, «son más de 40 años para los colombianos de esperar a los Stones», fans que desde los 60’s han coleccionado sus discos, varios de los cuales por cierto recordando citas del guitarrista Jaime Visbal, entraron por los puertos de Barranquilla y Cartagena, porque también fuimos la puerta de oro de la música en el país.

Luego en los 70’s, muchos mitos circularon de que los Stones serían traídos por Carlos Lehder, gran fanático y que según muchas fuentes hasta tuvo en su cayo Normans en las Bahamas entre muchos artistas, al mismo Ronnie Wood, guitarrista que en los 70’s reemplazó a Mick Taylor, como lo menciona este especial de las2orillas.

Ayer, 10 de marzo de 2016, más allá de todos esos mitos, se puede hablar de una leyenda real que divide en dos la historia musical de este país Caribe, alegre y tropical, gracias al trabajo mutuo de dos grandes empresas principales responsables de escribir lo que podríamos llamar como la nueva era del fenómeno de la industria musical en Colombia, Ocesa y Move Concerts (Evenpro), ambas multinacionales que han catapultado a Colombia en términos de emprendimiento cultural y musical.

Precisamente, Luz Ángela Castro, Directora Ejecutiva de Ocesa Colombia y Juan  Arbelaez, Director de Proyectos de Move Concerts (Evenpro), manifiestan en un artículo de La República la necesidad de ampliar los escenarios musicales en el país, teniendo en cuenta que a raíz de la transformación de la industria musical por las nuevas tecnóloga, el mejor negocio para artistas y discográficas, son los conciertos y giras.

Definitivamente, como barranquillero, caribeño y rockero, el reto que tenemos como región nosotros es el de organizarnos, unirnos y entrar a hacer parte de este gran circuito musical internacional.

Puntualmente sobre Rolling Stones, la Barranquilla de los 60’s y 70’s, comandada por los legendarios músicos Eduardo Jalube, Juan Carlos Toja, Georgie Daccarett, Los Hermanos Visbal, fueron los encargados de difundir la cultura del Rock and roll, varios de ellos tengo la oportunidad de compartir este concierto, entre otros como Dario Ospina y Pepe Enciso, otros grandes personajes del hito rockero de nuestra ciudad.

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«Its only rock and roll but I like it», parafraseando uno de los muchísimos himnos del Rock que tuvimos el privilegio de gozar en vivo.

El concierto inició puntual, 8.30 pm, nada más y nada menos que con ‘Jumpin’ Jack Flash’, una canción que recita la vida de la calle, «I was born in a crossfire hurricane», algo no muy ajeno a nosotros abre la estrofa de esta canción. Luego, » Its only rock and roll», ya se confirmaba el deseo de que el concierto fuera eterno entre el público, compuesto por niños, adultos de la tercera edad, jóvenes, asistentes que cantaban todas las letras y otros, que se impresionaban porque yo siendo tan joven las coreaba, como también, algunos que descubrían la magia de más de 50 años de una leyenda vigente como esta.

«Tumbling dice», evidenciando la grandiosa corista que descrestó también a todos, el clásico «Dead flowers» ganadora by request por el público en redes sociales, seguida por la gran sorpresa de la Noche, Juanes, «un colombiano que queremos mucho» anunciaba Jagger, interpretando «Beast of burden», nadie se lo esperaba, nadie lo creía de hecho, «never, never, never», jugaban a dos voces como si hubieran cantado toda la vida juntos.

«Wild Horses» para los románticos como dijo el mismo Jagger, y si que los cabalgamos. «Paint it black» nos lanzó a todos en un frenesí descomunal, el sonido de la citar eléctrica de Ronnie era sublime, acompañado de los reefs de Keith, únicos que luego con «Honky Town Woman» nos hizo estallar en pedazos con el primer rasgueo que abre la canción, si que nos dieron blues.

Es común el espacio de Keith interpretando sus canciones en las que canta, en este caso fueron «I got the silver» y «Before they make me run», todo un rito con el universo solista de Richards, canciones desnudas con una pureza colosal, muchos quedamos esperando otras que el canta como «Happy» o «Salt for the earth».

 Después, una canción que históricamente al interpretarla en vivo supone una inmersión en una jam como se le llama a jornadas de improvisación, es el caso de » Midnight rambler», que desata todo el talento de Jagger con la harmónica y la genialidad musical de todos improvisando un rhytm & blues mítico.

En este momento el éxtasis ya era el estado que predominaba, lo que todos esperaban, siendo conscientes de que afortunadamente todavía faltaban otros cañonazos de goce trascendental.

Es así que disparaban «Miss you», la que sin duda más se bailó con ese swing dance y ese bajo disco que se lució extremadamente, «Gimme shelter», » war, children, its just a shot away», como no pensar con esta canción la coyuntura política en la que nos encontramos ad portas a la firma de la paz, «Start me up», como si ya uno no estuviera iniciado, » «Sympathy for the devil», a los ojos y oídos de muchos una canción oscura, pero que realmente transmite el mensaje mediante muchas citas históricas como Kennedy, Blitzkrieg y hasta Jesucristo, siendo como recita el coro un rompecabezas sobre quién es el que está detrás de estas y muchas otras calamidades «pleased to meet you, hope you guess my name, but what’s puzzling you is the nature of my game».

La clausura fue compuesta por «Brown sugar», una reminiscencia al gran Bobby Keys y su saxofón, como a pesar de los talentosos vientos actuales en la banda, no hay nada como el original Keys, su entendimiento con Jagger y Richards era único.

El final, en el que muchos fuimos conscientes que es tal vez la despedida en vivo de estos titanes, fue muy conmovedor con el clásico «Can’t always get what you want», acompañado del coro de la Universidad Javeriana, que orgullo, el talento musical colombiano presente, primero con Juanes y ahora con este coro, fue apoteósico, una erizada prolongada por esa orquestación magnífica.

Y para terminar, el primer hit de la banda, la canción que los catapultó mundialmente, la más conocida y que todos pero todos bailaron, «Satisfaction», si que no pudimos lograr mayor satisfacción que con un concierto que dividirá por siempre la historia musical de este país».

Por: Adolfo «Natural» Arteta Villar. Gestor cultural y músico barranquillero.
26 ruedas y rockeando. Agradecimientos especiales a Blacktower Agency.

PUB/L.R.

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