“La CVC sí puede garantizar la recuperación natural de la laguna de Sonso”

Más de un año podría demorar la laguna de Sonso, el principal humedal del Valle del Cauca, en recuperar sus condiciones medioambientales habituales. Así lo aseguró Rubén Darío Materón, director de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) en entrevista con PUBLIMETRO.

Como se recordará, esta semana, en compañía de ingenieros del Ejército Nacional, unidades de la Policía y el acompañamiento de la Procuraduría Ambiental y Agraria del Valle del Cauca, la CVC inició la destrucción del dique de 2.5 kilómetros que particulares construyeron en el costado norte del humedal.

Con la construcción de dicho jarillón, además de la intervención de un canal de drenaje conocido como ‘Caño Nuevo’, propietarios de dos predios alteraron las condiciones hidráulicas de la Laguna, con el fin de secarla para adecuar los terrenos para el cultivo de caña de azúcar.

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“La rectificación del ‘Caño Nuevo’ y la demolición del dique nos tomará dos meses. Lo que sigue es la inducción a la regeneración natural. Vamos a tener la posibilidad de que los propietarios que figuran en el certificado de tradición de los predios acepten hacer alguna intervención de aprovechamiento silvipastoril. En un término de un año o año y medio tendremos esta zona recuperada, es una zona grande pero la CVC sí puede garantizar la regeneración natural”, le dijo Materón a PUBLIMETRO.

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Ambientalistas indicaron que desde octubre de 2015 denunciaron ante la CVC las obras que llevaban a cabo particulares en la laguna de Sonso. Al respecto, Materón aseguró que la sede principal de la Corporación tuvo «acceso de manera tardía a la información”.

“Tenemos información que la sede de Buga sí tuvo registro de las denuncias. Estamos en una investigación interna para ver qué procedimiento se incumplió o no se realizó, es decir, por qué el caso no llegó hasta las oficinas de Cali”, manifestó el funcionario.

Debido al grave daño ambiental, y sobre todo al manejo que se le dieron a las denuncias recibidas en Buga, la CVC destituyó a comienzos de febrero al ingeniero sanitario Diego Padilla Zuluaga, director territorial de la DAR Centro Sur de la Corporación.

“De otro lado, yo quiero hacer un llamado. El territorio del Valle del Cauca tiene 22.140 kilómetros cuadrados y nosotros tenemos 80 funcionarios en campo. Es muy difícil, prácticamente imposible, vigilar con ese personal todas las áreas; páramos, costas, zonas de reserva natural. Entonces sí necesitamos de la comunidad para trabajar unidos. Por supuesto, la CVC es la autoridad ambiental, pero necesitamos reforzar los canales de comunicación con los particulares y con los ambientalistas”, aceptó Materón.

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El Director de la CVC también se refirió al polémico tema de la captación de aguas superficiales y subterráneas por parte de los grandes industriales del azúcar y el resto del sector agricultor del Valle del Cauca. Materón aseguró que desde junio pasado hasta la fecha, periodo regulado por una resolución prohibitoria, se han intervenido en más de 100 casos.

“Hemos logrado incautar motobombas, aplicar algunos correctivos y destruir trinchos. Es una tarea que se sigue haciendo en todo el Valle del Cauca, en especial en el centro y el sur del departamento. En los ríos Bolo, Frayle y Desbaratado, hechos adelantado 80 acciones. Entre Yumbo y Cali han sido 20 y en el río Cauca, 18 de las concesiones otorgadas han sido suspendidas”, reveló el funcionario.

Materón rechazó las acusaciones que indican que la Corporación es permisiva con los cañicultores, asegurando que “el sector azucarero realiza un aprovechamiento razonable de los recursos hídricos”.

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“En el Valle hay más de 125.000 hectáreas cultivadas con caña. Es un área muy amplia, pero hemos tratado de regular, respondiendo a las necesidades del sector. Hemos exigido la instalación de medidores que registran el consumo de agua succionada del subsuelo y así se generan dos facturas al año, una por semestre”, manifestó el Director de la CVC.

Con respecto a las irregularidades que hallaron en el relleno sanitario Colomba-El Guabal, en Yotoco, centro del Valle, donde descubrieron que los lixiviados que arrojaba la planta de tratamiento al río Cauca estaban por encima de los niveles permitidos, Materón aseguró que ya se ajustaron detalles y se condicionó la operación.

“La planta de lixiviado tiene capacidad para tratar hasta ocho litros por segundo. Encontramos que se estaba tratando solo cuatro litros por segundo. También, la planta exige la aplicación de unos componentes químicos que permiten justamente tratar el lixiviado. La CVC dedujo que le tratamiento no era el adecuado, nos reunimos con Interaseo, que es el operador, y le hicimos notorias las validaciones nuestras de laboratorio. Ellos ajustaron sus procesos en la planta y esperamos que esos procesos se sostengan las 24 horas y adecuándose al rango del permiso de vertimiento”, explicó.