En los últimos días se han conocido distintos detalles de la investigación que las autoridades adelantan en contra del periodista Alejandro Matamoros, señalado de engañar niños en redes sociales para cometer delitos relacionados con la pornografía infantil.
Algunas de las escabrosas tácticas usadas por el comunicador fueron reveladas por el diario El Espectador, gracias a información suministrada por fuentes allegadas a la investigación.
De esta se desprendió, por ejemplo, que Matamoros en las redes tenía dos perfiles en los que se hacía pasar por dos menores de 15 años llamados Juliana Salazar y Andrés Monsalve. Desde esos perfiles les enviaba invitaciones a menores, estudiantes de colegios prestigiosos en Bogotá.
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Después de ganarse la confianza de los niños y niñas, les pedía que hablaran por Skype. Matamoros, capturado el pasado 31 de agosto, nunca se mostraba en la cámara ni hablaba. Él solo escribía y dejaba ver un fondo negro, según reveló el señaldo diario.
Según lo revelado por las fuentes de la investigación, en el computador de este hombre se encontraron 52 videos de menores masturbándose, que había recolectado desde 2011. Para convencer a sus víctimas de grabar estos videos utilizaba el perfil de Juliana para enviar un video íntimo de la supuesta niña y luego pedía uno de vuelta.
Matamoros empezó a quedar en evidencia cuando se confundía de perfiles. Es decir, hablaba como Juliana desde el perfil de Andrés y viceversa, lo que hizo sospechar de su verdadera identidad y, finalmente, llevó a las autoridades a investigarlo.