El fenómeno del cambio climático que está viviendo el planeta desde hace varios años tiene un gran impacto en las actividades diarias de las personas, afecta especialmente la salud humana y su calidad de vida.
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El fenómeno del niño, las inundaciones y la mala calidad del aire, son apenas algunos de los efectos que está dejando en nuestro país problemáticas relacionadas con los cambios de clima provocados por la contaminación ambiental.
Enfermedades virales como el dengue, el zika o el chikunguña, que se han presentado por varios años en el país y han tenido picos epidémicos frecuentes, impactan una gran cantidad de personas en todo el mundo. Estas y otras patologías también tienen relación con los cambios en el clima, es por eso que, para la agenda política de nuestro país, los efectos del cambio climático en la salud pública se hacen cada vez más relevantes.
El doctor Luis Alejandro Gómez, director de la Maestría en Salud Pública de la Universidad El Bosque, sobre esto asegura: “Recientemente hemos encontrado mosquitos y zancudos que potencialmente transmiten estas enfermedades y se están ubicando cada vez más arriba del nivel del mar, debido al aumento de la temperatura y eso para un país como Colombia, y particularmente para ciudades como Bogotá, resulta muy importante”.
Así mismo, el doctor Gómez afirma que pese a que en Bogotá no se transmiten las llamadas enfermedades tropicales, pero ya se están observando casos en municipios cercanos que están por encima de los 1.000 y 1.200 metros sobre el nivel del mar. De hecho, en varios lugares ya se están encontrando los vectores, es decir, los zancudos transmisores de algunas enfermedades como el dengue, el zika o el chicunguña. Esto puede seguir ocurriendo a medida que se vaya calentando más el planeta.
Además de estas enfermedades, el agua potable es uno de los problemas más graves que trae consigo el cambio climático. Según explica el doctor Gómez, el nivel del mar tiende a aumentar y esto implica que habrá más agua salada, lo que probablemente disminuirá el agua dulce o potable disponible para consumo humano.
“Ciudades alrededor de las zonas costeras y todo nuestro litoral Atlántico, e incluso el Pacífico, pueden tener afectación debido a que zonas muy cercanas a la costa pueden quedar por debajo del nivel del mar, lo cual provocaría que desaparecieran”, anota el director de la Maestría en Salud Pública de El Bosque.
Según Gómez, expertos en el tema han llegado a pensar que en 100 años las zonas costeras podrían perder parte de su zona litoral, lo que se conoce como playa o costa. Esto afectará la urbanización y la organización de las ciudades y de los servicios públicos. El agua potable y el manejo de residuos sólidos, por ejemplo, van a tener afectación con el cambio climático.
De hecho, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático IPCC publicó un reporte a finales del 2018 que reitera la necesidad de limitar el calentamiento global a 1.50°centígrados por encima de la temperatura. Sin embargo, aún en el escenario de los 1.5° centígrados en 2040, más de 50 millones de personas de países como: Bangladesh, China, Egipto, India, Indonesia, Japón y Filipinas, Estados Unidos y Vietnam estarán expuestos al aumento del nivel del mar, lo cual reafirma la necesidad de hacer algo para reforzar la infraestructura que hay y tomar medidas de seguridad para estar preparados.
¿Por qué nos debe importar el cambio climático?
La responsabilidad no solo es para los profesionales en el área de la salud pública, también para los ciudadanos. El 97% de los científicos expertos en el tema creen que el cambio climático tiene origen en actuaciones del hombre entendiendo que genera muchos gases de efecto invernadero, ya que no es responsable con el uso de la energía y porque no es consciente de que lo que hace lo hace mal.
Así que la primera razón por la que debe importar el cambio climático es debido a que usted también está haciendo parte del problema. Estos serían los cinco posibles efectos del cambio climático en Colombia, según los expertos:
- Afectación de la salud humana: Aumento en las lluvias en algunas zonas puede aumentar las enfermedades respiratorias que sufren los ciudadanos. Del lado contrario, un incremento en la temperatura puede llevar a zonas tradicionalmente frías vectores como el chicunguña, zika y leishmaniasis, así como la malaria y el dengue. También la gente podría empezar a sufrir más de cáncer de piel.
- Racionamiento del agua (o servicios básicos): Que los embalses que proveen la energía eléctrica a municipios y ciudades no tengan suficiente agua para mantenerse en funcionamiento. Esto podría acarrear un racionamiento. En el lado contrario, un aumento en las precipitaciones puede acarrear inundaciones por sobrecarga de los embalses y ríos.
- En la biodiversidad: Los páramos podrían desaparecer, así como los bosques de niebla colombianos, por un aumento en la temperatura generalizada del país. Los controladores naturales de plagas podrían desaparecer y con ello especies de animales o plantas no vistos antes en regiones determinadas podrían invadir y afectar ecosistemas completos.
De hecho, “el aumento esperado en la temperatura media sumado al cambio en los regímenes de precipitación, pueden conllevar a cambios en la extensión, estructura, composición, funcionamiento y calidad de los ecosistemas nativos”, según la investigación de Pnud e Ideam.
- Escasez de alimentos: Menos lluvias, y plagas de otros pisos térmicos son algunos de los problemas que traería consigo un aumento desmedido de la temperatura en regiones agrícolamente activas.
- Deslizamientos en la región andina: Por aumento de las lluvias en regiones como el Eje Cafetero y otros puntos de la zona andina podrían ocurrir deslizamientos de tierra, desbordamientos de ríos e inundaciones.
A pesar de que Colombia no es un país que aporte al efecto invernadero, sí debe tener presente que ha dado su cuota, pues ha permitido la deforestación de varias hectáreas de bosques. Por otro lado, aunque no se emiten en el país grandes cantidades de gases de efecto invernadero, se han perdido miles de hectáreas de bosque que producen oxígeno al planeta.
Así mismo, el país es vulnerable a los efectos de este fenómeno, teniendo como base que cada vez es mayor la posibilidad a inundaciones y a sequías en diferentes partes. En investigaciones del Ideam se advierte que por cuenta del efecto del cambio climático, para 2050 el glaciar de la Sierra Nevada de Santa Marta desaparecería, teniendo como base los cálculos reales realizados entre 1954 y 1995, donde se presentó una tendencia de pérdida del 1,3% anual.
Pero no es solo eso, también las grandes ciudades como Bogotá se ven afectadas por este fenómeno. Hace poco la capital enfrentó una emergencia ambiental por una serie de condiciones meteorológicas desfavorables, causadas por un fenómeno denominado inversión térmica, que hace que se mantengan en el aire partículas nocivas para los habitantes. Es por eso que toma importancia que los profesionales en salud pública tengan capacidades para afrontar este tipo de situaciones.
Uno de los programas que llama la atención en esta área lo tiene la Universidad El Bosque. Su maestría en Salud Pública es multidisciplinaria para aportar con distintas miradas y sentidos de lo público, lo comunitario, lo político, lo social y lo económico.
Además, otorga herramientas de comprensión y análisis profundo de la realidad en la salud pública de Colombia y el mundo, que hoy por hoy tiene retos importantes, ya que debido a los efectos del cambio climático y a las consecuencias que esto trae para las poblaciones vulnerables, se deben establecer políticas que permitan reconocer las diferencias socioculturales, económicas y condiciones o situaciones particulares con el fin de que se atienda y se eviten propagaciones en otras personas.