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Las lecciones de sostenibilidad que encontró Bancolombia en el Islote de Santa Cruz, Bolívar

Fue presentada una innovadora herramienta interactiva que muestra las historias inspiradoras de esta comunidad que trabaja y convive unida en el mar Caribe.

Contada a través de las voces y los testimonios de sus habitantes, Bancolombia y Google presentaron ‘La Escuela de la Sostenibilidad’ , una reveladora experiencia interactiva que conecta a los millones internautas con las historias de vida de la gente que vive en el Islote de Santa Cruz, Bolívar.

Es así como el equipo de Bancolombia y Google mapeó con cámaras y drones de alta tecnología, todos los rincones de este islote, que es famoso por ser uno de los territorios más densamente poblados de la tierra, con una sola hectárea de superficie, pero donde sus habitantes trabajan juntos por vivir en armonía con el medio ambiente aprovechando al máximo los recursos que la naturaleza les provee.

En el Islote de Santa Cruz puede que falten muchas cosas, pero sus habitantes demuestran que tienen mucho para dar, porque la forma en la que conviven esta comunidad se convierte en una gran lección para el mundo y es por ello que Bancolombia en alianza con Google crearon esta experiencia interactiva que desea colocar a esta pequeña isla del Caribe “literalmente” en el mapa del mundo virtual. Ingresa aquí y recorre la isla de manera interactiva, con seguridad encontrarás historias de vida cautivadoras y grandes enseñanzas para cuidar los recursos.

Es así como a través de coloridos recorridos, clases interactivas y contenido multimedia los visitantes al islote pueden aprender sobre temas de sostenibilidad y conocer más de la comunidad mientras exploran los preciosos paisajes fotográficos de este territorio.

El cineasta colombiano Simón Brand fue el encargado de dirigir los videos y las lecciones de vida con su extensa experiencia logrando registrar las vidas y el día a día de los isleños a través de retratos cinematográficos y clases.

Para conseguir capturar cada detalle de la isla, el equipo requirió además, la grabación de cada calle, casa y más minuciosamente hasta cada grieta de este paraíso que se alza en el mar Caribe usando películas, audios y textos, así como tecnología de 360 grados, drones, cámaras submarinas y fotogrametría, que es cartografía con tecnología 3D, para el mapeo digital de esta maravilla natural.

Basados en estos datos pudieron recrear la isla en WebGL, la más avanzada tecnología en internet, en su totalidad, incluso el cielo y el vuelo de los pájaros fueron mapeados para darle al usuario la mejor experiencia de profundidad y para que incluso se sintiera como caminando naturalmente en cada rincón del islote.

El resultado fue una experiencia general tan atractiva como las mismas lecciones, donde la isla se convirtió en el escenario ideal para instaurar esta escuela de la vida en un espacio revelador y humano para los visitantes.

 Las historias

Nueve lecciones económicas, sociales y ecológicas pueden ser exploradas por los visitantes al islote a través de sencillas trivias.

Es así como los usuarios pueden conocer la forma en la que los isleños “hacen la vaca” para pagar el servicio de energía, como lo contó líder comunitaria, Rocío Barrios de Hoyos, en su testimonio o cómo acopian el agua lluvia para no desperdiciar los recursos que llegan al lugar.

En la experiencia se puede escuchar a los pescadores, como Blas Enrique Meza, quien hizo un llamado a la protección del medio ambiente y a la pesca responsable. “Uno no pesca cuando puede sino cuando el tiempo lo permite”, explicó.

Recordó como en la década de los 60 eran más de sesenta pescadores y ahora son 180 pescadores más los que vienen del exterior. “Estamos acabando con todo lo que nos produce el mar y es por ello que no tomo a langosta pequeña, ni corto el mangle sino que tomo lo que me da el mar”, expuso.

Mediante respuestas de un cuestionario, los usuarios conocen los oficios de sus habitantes y como esta población se mantiene de forma sostenible a través de la unión, como lo asegura la tendera Susana Castillo, quien aprendió el valor de vender medio tomate o media cebolla, para favorecer a aquellos que más lo necesitan. “En esta tienda nada se desperdicia para el alimento de la gente”, resaltó.

La partera del pueblo, el entrenador de fútbol que dona su tiempo a la juventud y hasta el peluquero enseñan la importancia del trabajo en equipo a favor de la comunidad.

Al final de estas nueve valiosas lecciones de vida, la plataforma entrega consejos a los usuarios, datos importantes sobre el ahorro de los recursos, un reporte de sostenibilidad con las enseñanzas aprendidas y los porcentajes del resultado.

Después de las lecciones, el internauta también está invitado a seguir explorando cada rincón de la isla, con la ventaja de que los mejores momentos del recorrido los puede compartir en sus redes sociales hacia el mundo.

 

 

 

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