Aunque existen créditos educativos y las universidades colombianas entregan cada semestre becas para que sea más llevadero el pago de la matrícula tanto para padres como para estudiantes, lo cierto es que, en muchas ocasiones, esto no es suficiente para terminar una carrera y convertirse en profesional. ¿Qué pasa cuando no se pueden cubrir los gastos extras que no tienen que ver con el costo semestral?
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Julio Nieto es estudiante de Formación Musical de la Universidad El Bosque, y aunque cada semestre ha demostrado ser uno de los mejores alumnos, lo cierto es que, hasta hace un tiempo, esto no era suficiente para finalizar su semestre.
Con miras hacia un futuro profesional y pensando en una educación de buena calidad, Julio y su padre buscaron apoyo para pagar los estudios superiores de este joven. A través del programa, 4 Por Una Opción de vida, lograron que el Icetex cancelara el 25 % de la carrera, otro 25 % la Gobernación de Cundinamarca y que la Universidad El Bosque, vinculada a esta iniciativa del gobierno, descontara de la matrícula otro 25 %, y el porcentaje restante lo pagarán al finalizar los estudios. “Y así queda uno con la oportunidad de estudiar en una universidad de buena calidad”, asegura el estudiante.
“Así todo el mundo diga que no, todos tenemos las mismas oportunidades. Oportunidades las hay, lo importante es encontrarlas”, Julio Nieto, estudiante de formación musical de la Universidad El Bosque.
Sin embargo, esto no fue suficiente para Julio, quien pensando en aspectos como la alimentación, transporte, fotocopias, y todo tipo de gastos extras, tuvo que comenzar a trabajar para poder tener el dinero suficiente para seguir adelante.
Pero a diferencia de varios colombianos que tienen que dividir su tiempo entre una oficina y estudiar en la noche, Julio obtuvo un empleo gracias a El Bosque, y en la misma universidad. ¿Cómo lo logró?
Pensando en que sus estudiantes no renuncien por falta de dinero, ni bajen su rendimiento debido al agotamiento que genera trabajar en una jornada larga y luego salir rumbo a la universidad, El Bosque cuenta con convocatorias para que sus alumnos colaboren en las diferentes áreas de la institución.
Fue así como Julio comenzó a trabajar en el área de promoción y mercadeo, y claro, por cumplir, como todo colombiano “camellador”, recibe una remuneración que le es suficiente para seguir adelante con sus estudios. “Además me ha hecho crecer mucho personalmente, y he mejorado mis habilidades comunicativas”, afirma Julio Nieto.
Julio y El Bosque son un ejemplo de que todo se puede lograr si hay cooperación entre las universidades y los estudiantes, pero sobre todo, si existe el deseo de salir adelante y pensar en mejorar la calidad de vida. “Si otra persona ha llegado a donde yo quiero llegar, entonces eso quiere decir que yo también puedo lograrlo”, concluyó Julio.