Luto en Bucaramanga por la muerte de Nicolás, un menor de tres años que falleció al caer del piso 28 del edificio en el que vivía. De acuerdo con las primeras versiones, el pequeño estaba al cuidado de una empleada doméstica y, en un descuido, se salió por el balcón, subió una baranda, perdió el equilibrio y se resbaló.
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Karen Zárate, una mujer que iba pasando por el sector, trató de auxiliarlo. «Me caí, pero la fuerza que Dios me dio no nos dejó caer otra vez. Yo había cogido al niño, pasó un carro particular, nos recogió y nos llevó a la Policlínica», dijo.
Por lo pronto, las autoridades estás realizando inspecciones a las cámaras de seguridad, entrevistas a los residentes del edificio y una revisión minuciosa de las instalaciones para establecer cómo fue que Nicolás cayó al césped.
«El niño es inocente y no percibe el peligro, cómo va a ser eso posible. Es responsabilidad de los padres», dijo Esperanza Serrano, vecina del sector. En honor a Nicolás, residentes del conjunto hicieron un altar en el césped que recibió al pequeño.