Famosos. Britney Spears es la celebridad que se niega con todo su ser a caer en esta categoría luego de años de ser infantilizada e inutilizada.
Luz Lancheros, MWN
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La cantante de Luisiana fue como muchas estrellas que comenzaron desde niñas, de una factoría: la de Disney. 4 tipos de “juguetes rotos” de Hollywood y sus historias
Esto, al lado de Ryan Gosling y de Christina Aguilera. Pero al ser desprotegida, explotada, sexualizada y luego juzgada por sus breakdowns en sus peores momentos personales, cayó bajo la tutela de su padre, Jamie Spears.
Este le ha impedido tomar decisiones en todos los niveles de su vida por 13 años y sus fans apoyan su lucha y todo lo que se ha descubierto sobre su vida luego de lo que le pasó en 2007 (raparse la cabeza y golpear un auto).
Pero Britney, lamentablemente, no es el único caso.
4 tipos de “juguetes rotos” de Hollywood y sus historias
De hecho, en la historia de Hollywood, hay muchos jóvenes artistas explotados por padres ambiciosos y devorados por una industria inmisericorde.
A continuación te mostramos los más famosos y sus historias.
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Los casos más trágicos
La historia de Judy Garland resurgió tras ser interpretada en su último año de vida por Reneé Zellweger (quien ganó su segundo Oscar por ello).
4 tipos de “juguetes rotos” de Hollywood y sus historias
La mítica actriz nacida en 1922, que comenzó a trabajar desde niña, era medicada con morfina para rendir más en ese cruel sistema de estudios de la época.
También le dieron 80 cigarrillos diarios.
Pasó por varios psiquiátricos, la echaron de los rodajes y murió de una sobredosis accidental de barbitúricos en 1969.
Casi treinta años después, Dana Plato, estrella de la serie estadounidense “Blanco y Negro”, quien abusó de las drogas desde la adolescencia y terminó en prisión, murió de sobredosis a sus 34 años.
Lo mismo les pasó a Brad Renfro, la joven promesa de los 90 que murió en 2008 de sobredosis de heroína; y a las estrellas de los años 80 Corey Haim (2010) y River Phoenix, este último hermano de Joaquin Phoenix y quien murió de sobredosis de drogas al frente de The Viper Room, a sus 23 años en 1993.
Los “tristemente célebres”
Muchos niños estrellas son víctimas de padres ambiciosos y pronto se meten en un mundo donde nadie les niega nada y caen en adicciones de las que no pueden salir.
Edward Furlong era una joven promesa con Terminator 2 e Historia Americana X, pero sus adicciones terminaron en una carrera que acabó pronto, denuncias de violencia doméstica y deterioro físico.
Apareció brevemente en la última versión de Terminator en 2019 y vive de sus glorias pasadas.
Algo parecido –pero al menos él se esfuerza en superarlo– vive Aaron Carter, estrella adolescente de los comienzos de los dosmiles.
Hermano del Backstreet Boy Nick Carter, no pudo superar su aura de niño encantador y sus relaciones violentas, sus problemas de salud mental y de adicciones minaron su reputación.
De hecho, la madre de su hijo, Melanie Martin, fue arrestada por agredirlo.
Además, su hermano Nick le puso orden de restricción.
Rebeldes contra Hollywood
Estos niños estrella no se tragaron la historia de una fama y un mundo de rosas. De hecho, sus padres tampoco y los supieron proteger.
Fue el caso de Natalie Portman, que se cambió el apellido (el de nacimiento es Hershlag) para actuar y que supo encausar bien su carrera y su fama, e incluso fue a la universidad y estudió sicología.
Lo mismo pasó con Mara Wilson, famosa por la película “Matilda”, y quien contó cómo el sistema la forzaba a ser explotada en horarios laborales y la sexualizaba cuando habló sobre Britney Spears en The New York Times.
Caso similar pasó con los tres protagonistas de Harry Potter: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.
Si bien Daniel tuvo problemas con el alcohol, recuperó su narrativa y es un actor respetado. Emma Watson también tuvo mucho apoyo y se encausó en el feminismo y en proyectos selectos.
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Y Grint hizo lo mismo, en menor escala, pero con su dinero invirtió en inmuebles.
Los renacidos
Los catalogaron de “juguetes rotos” por mucho tiempo, pero renacieron y cada uno a su particular manera. Drew Barrymore cayó en una espiral de adicciones en su adolescencia, luego de saltar a la fama en “E.T”.
Pero en los años 90 retomó el control de su narrativa y carrera, hasta llegar a fundar su propia productora y volcarse en la comedia romántica. Ahora tiene su propio programa, The Drew Barrymore Show. A Macaulay Culkin le auguraban el mismo camino, al emanciparse de su abusivo padre y caer en escándalos de drogas y ser objeto de escrutinio por sus relaciones sentimentales.
Pero fue honesto consigo mismo: se reinventó como un ícono kitsch, se burla de sí mismo y tiene un podcast donde habla abiertamente de su vida. También actúa en producciones independientes.
Y por supuesto, está Lindsay Lohan. También fue arrestada varias veces por conducir ebria. Generadora de titulares por posesión de drogas, robo, peleas en clubes, con su madre, y por sus desaires profesionales.
Pasó seis veces por rehabilitación, sufrió violencia doméstica y se mudó a Mykonos, donde ha encontrado la paz. Vuelve con una comedia de Netflix y ha sido imagen de Philipp Plein.