Manifiestan que estamos a tiempo de generar un cambio. ¿El fin está cerca? ¿El fin está cerca? ‘Reloj del fin del mundo’ lo fijan a 100 segundos del apocalipsis.
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El ‘Reloj del fin del mundo’ es un reloj simbólico creado por la comunidad científica, con el fin de concientizar a la humanidad de lo cerca que estamos de un posible final.
Durante el 2020 anunciaron que nunca habíamos estado tan cerca de llegar a nuestro propio fin. Llegaron a mencionar que estábamos más cerca «incluso que en el apogeo de la Guerra Fría».
Ahora y debido al cambio climático, la inestabilidad política en varias regiones, entre otras amenazas como la pandemia, han lanzado un aterrador anuncio.
Los integrantes del Boletín de Científicos Atómicos han ubicado el ‘Reloj del fin del mundo’ a 100 segundos de la media noche para la llegada del apocalipsis (Cabe resaltar nuevamente que es solo un acto simbólico).
Con esto, quieren advertir a la humanidad (personas del común, políticos, científicos y demás organizaciones) de lo cerca que estamos de un posible final, para concientizarlos y empezar a generar un cambio de chip y evitar un final.
«Las manecillas del Reloj del Juicio Final permanecen en 100 segundos antes de la medianoche, tan cerca de la medianoche como nunca. La letal e inspiradora pandemia de COVID-19 sirve como una llamada de atención histórica, una ilustración vívida de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no están preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilización como las armas nucleares y el cambio climático», declaró la presidenta del Boletín, Rachel Bronson.
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¿El fin está cerca? ‘Reloj del fin del mundo’ lo fijan a 100 segundos del apocalipsis.
El objetivo de este reloj es alertar sobre el «peligro de autodestrucción al que nos acercamos», el cual inició en 1945 con la creación de la bomba atómica.
En el comunicado también responsabilizaron a los gobiernos de no afrontar la responsabilidad pertinente ante la crisis de la salud por la que pasamos.
«En esta época de auténtica crisis, los gobiernos renunciaron con demasiada frecuencia a su responsabilidad, ignoraron los consejos científicos, no cooperaron ni se comunicaron de manera eficaz y, en consecuencia, no protegieron la salud y el bienestar de sus ciudadanos», manifiestan en el informe que publican junto con el reloj.
