Un jubilado argentino de 65 años le arrebató el cuchillo a un delincuente que intentó asaltarlo y lo asesinó con su propia arma, informó Clarín.
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El lunes aproximadamente a las 19:30 (hora local), el sexagenario regresaba a su casa en la localidad bonaerense de Claypole cuando fue interceptado por un auto con dos sujetos dentro en la calle Jorge Williams al 900.
La víctima, cuyo nombre no ha trascendido, pensó que se trataba de alguien que podría estar perdido así que también se detuvo. En ese momento, bajó un hombre que le dijo “bueno viejo, dame el celu, dame el celu”, mientras intentaba arrebatarle la mochila.
Pero para la sorpresa del atacante, que llevaba un cuchillo en la mano, el jubilado decidió defenderse y comenzaron a forcejear.
En el medio de la disputa, que hirió a la víctima, esta le clavó el cuchillo con mango de madera acerado en el pecho del delincuente.
Según el relato del jubilado, rápidamente el malviviente, gravemente herido, se acercó al auto donde estaba su cómplice y alcanzó a decirle “pégale un tiro”, antes de yacer desangrado en el piso.
Posteriormente el señor, que se desempeña como electricista en la mencionada localidad del partido de Almirante Brown, entró al Chevrolet Corsa gris por la puerta del acompañante y le sacó las llaves al cómplice. De acuerdo a la víctima, lo hizo para que la otra persona no escape. Sin embargo, esta huyó corriendo.
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Según revelaron fuentes policiales consultadas por la agencia Télam, el jubilado, quien vive con una de sus hijas, llamó al 911, indicó La Nación.
El fallecido fue identificado como Claudio Rodríguez, de 30 años de edad y con domicilio en Monte Grande, localidad bonaerense perteneciente al partido de Esteban Echeverría.
Las autoridades buscan al cómplice prófugo.
En el auto se encontraron varios celulares y una billetera con unos 4 mil pesos argentinos (67 dólares). Alrededor se hallaron las llaves del rodado y el cuchillo.
En tanto, el jubilado fue trasladado a un hospital de la zona donde fue tratado por un corte, de unos 10 centímetros, en la cabeza y otros menores en la mano y en la mejilla.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Lomas de Zamora bajo la caratula de “tentativa de robo agravado por el empleo de arma y homicidio”.
El jubilado quedó en libertad ya que el fiscal Lorenzo Latorre indicó que actúo en legítima defensa.
Fuentes consultadas por Clarín señalaron que si bien el señor “está tranquilo”, tiene temor de que los familiares del delincuente muerto “tomen represalias contra él”.