Mal pago, promesas incumplidas, precarios espacios para los empleados y comida armada con sobras son algunos de los aspectos que una mujer que trabajó en la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio criticó de los organizadores del evento.
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Así lo dijo en una entrevista en el programa Sálvame, de la televisión española. La mujer, quien prefirió no revelar su nombre y solicitó distorsión de voz, aseguró que el pago había sido solamente de 10 euros por hora y que no les habían cumplido la promesa a los trabajadores de llevarlos a sus casas en carro.
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«Entramos a las dos de la tarde a limpiar y a preparar las cosas. Había una carpa (…) y nos hicieron cambiar (de ropa) a hombres y mujeres todos juntos. Allí todos desnudos. Una vergüenza. Es que eso no se hace ni en las piscinas públicas», explicó la mujer.
En su denuncia añadió que los organizadores de la boda no dejaban que los empleados hablaran entre ellos y mucho menos que se rieran.
«Cuando ya nos dieron algo de cenar eran las tres de la mañana y eran las sobras de los invitados», añadió la trabajadora.
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Por último, expresó que todos los empleados del evento tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad en el que se comprometían a no comentar nada de lo que sucedieran en la boda ni a publicar material audiovisual, pues deberían pagar una multa.
La mujer concluyó que sus críticas no eran contra la pareja de recién casados sino contra los organizadores del festejo.
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