El 31 de marzo de 2016 la señora Luo Chunrong, de 70 años, fue arrestada por el régimen comunista-ateo chino por distribuir información de su creencia espiritual, la disciplina de la Escuela Buda llamada Falun Dafa.
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La anciana fue condenada a dos años de prisión durante los cuales sufrió diferentes formas de tortura y medicación, por lo que murió poco después de cumplir su injusta condena.
La historia de la Sra. Luo Chunrong fue divulgada por Minghui.org, un medio especializado en reportes de primera mano sobre Falun Dafa y la persecución que sufren los practicantes de esta disciplina espiritual bajo el régimen comunista chino.
Ella fue apresada en la ciudad de Nanchang, provincia de Jiangxi, y luego fue condenada por el tribunal de distrito de Xinjian a principios de abril de 2017 y encarcelada en la prisión de mujeres de Jiangxi.
Anteriormente la Sra. Luo Chunrong era una empleada jubilada de la Compañía de Agua de la Ciudad de Nanchang. Solía sufrir de mala salud y era hospitalizada con frecuencia.
Sin embargo, al comenzar a practicar Falun Dafa -también conocido como Falun Gong- en 1995, sus dolencias desaparecieron pronto y se restableció su nivel de energía corporal.
Falun Dafa es una disciplina espiritual de cultivación de la mente y el cuerpo, cuenta con una serie de ejercicios suaves y meditación, y se basa en los principios universales de Verdad – Benevolencia – Tolerancia.
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Ante su creciente popularidad en los años ´90 en China, los practicantes de Falun Dafa comenzaron a ser perseguidos por su fe por el régimen comunista chino en 1999.
Torturas hasta la muerte
Para obligarla a renunciar a su creencia, los guardias de la prisión colocaron un gran parlante en la habitación de la Sra. Luo, reproduciendo audios a un volumen muy alto de 12 a 24 horas cada día. Como resultado del abuso se desmayó.
Cuando la Sra. Luo protestó por la tortura, la obligaron a permanecer de pie más de 12 horas sin descanso. Sus piernas se hincharon severamente. Por la noche, la encerraron en una pequeña habitación con consignas que atacaban a Falun Dafa y a su fundador, pegadas en las paredes.
Asimismo, sus verdugos la obligaron a tomar 1.200 pastillas para la presión arterial alta, aunque no sufría este síntoma.
Tres meses después de pasar los dos años de torturas constantes, en marzo de 2018, comenzó a experimentar un intenso dolor de espalda. Con el tiempo, los huesos de todo su cuerpo le dolían. La condición progresó hasta que no pudo moverse y gritaba por el dolor. La Sra. Luo murió el 24 de mayo de 2019.
Represiones anteriores
Antes del último encarcelamiento que finalmente acabó con su vida, la practicante de Falun Dafa ya había sido atacada por no renunciar a su fe.
Su casa fue saqueada siete veces y también fue condenada a 2 años y siete meses a un campo de trabajo forzado, donde se vio obligada a hacer trabajo esclavo, sometida a un lavado de cerebro intensivo y se le negó el uso del baño. Debido al abuso físico, su cabello se volvió gris y sus dientes se cayeron.
Durante su período en prisión, la Sra. Luo fue golpeada salvajemente, le patearon el abdomen y la parte inferior del cuerpo, además de pisotearle los dedos de los pies.
La persecución a los practicantes de Falun Dafa en China lleva 20 años. Organismos y especialistas de derechos humanos han catalogado la cruel represión como un genocidio sin precedentes en la historia de la humanidad.