En noviembre de 2017, Alexandra Shaposhnikova sufrió una brutal agresión por parte de su novio. El ataque la dejó con secuelas para toda la vida.
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Oleg Myshadaev la golpeó con los puños en la cara. Incluso terminó mordiéndole y sacándole un pedazo de la nariz, con lo que la joven de 20 años quedó desfigurada.
Los doctores dijeron que el daño era irreversible; y no le pudieron reimplantar la parte que su pareja le había arrancado. Por esto Alexandra tuvo que ser sometida a una compleja cirugía plástica para reconstruirle el rostro.
Según Daily Mail, la joven perdonó a su agresor. Y además siguió viviendo con él en la ciudad de Saransk en Rusia.
Cuando el sujeto fue juzgado por el horrible ataque, Alexandra se presentó ante el juez y aseguró que no tenía “reclamos” contra Oleg. Adicionalmente pidió que “por favor” no lo encerraran, indica Metro.
El magistrado lo condenó a 18 meses de presidio remitido, por lo que cumplió su condena en libertad.
Cerca de un año después, la policía recibió una llamada del propio Myshadaev, el que les dijo que había matado a su novia.
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Cuando la policía llegó al lugar encontró el cuerpo sin vida de Alexandra, que murió producto de las heridas que sufrió en la cabeza. La joven había sido agredida con un cuchillo, un martillo, e incluso con un taco de pool.
Cuando fue arrestado, Myshadaev les dijo que había estado dos días con el cuerpo de la joven en el departamento y que tras asesinarla lo había puesto en el baño.
Si es encontrado culpable, Myshadaev podría pasar hasta 15 años en prisión.