La situación se presentó en un Starbucks de California (Estados Unidos), allí una mujer le exigía a una estudiante coreana dejar de hablar en su idioma natal porque según ella en su país sólo debería hablarse en el idioma inglés.
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La joven coreana Annie An recibía una tutoría para un ensayo académico, en su idioma natal, cuando la norteamericana la escuchó le llamó la atención:
“Esto es América, hablen únicamente (en) inglés”.
Así fue la conversación:
- “Oriental. Lo odio”, exclamó la mujer.
- “Lo siento, pero ellos pueden hablar en su idioma”, responde uno de los baristas.
- “El (ex)presidente Obama dijo que cualquiera aquí en América debería hablar inglés”, alegó la mujer.
- “Lo siento, pero ellos tienen completamente permitido hablar en su propio idioma. Siéntase libre de irse.
- No quiero escuchar ese idioma, insistió la mujer.
- Nosotros queremos escucharlo. Es mejor que usted se vaya de aquí.
- “Si se quieren sentar y quedarse callados, está bien”
- Esta no es la primera vez que usted le grita a nuestros clientes.
- Yo no quiero escuchar su idioma. No quiero escucharlo.
- Bien, entonces siéntase libre para irse.
- “Si se quieren sentar y quedarse callados, está bien”, repitió la mujer.
- Usted es la que no los quiere escuchar, ellos son libres de estar aquí, no están haciendo nada malo, usted es la que está causando un incidente.
- Vuelve allá atrás (le ordena a la barista).
- ¿Perdón?
- Van a estar en un problema en cuanto termine de redactar esta carta, amenazó la mujer.
- Ahora le estoy pidiendo que se vaya. Si no se va, voy a llamar a la policía.
Ante la incómoda situación, los empleados llamaron a la Policía y dos agentes acompañaron a la mujer fuera del recinto, como muestra este video: