Lo que para la modelo canadiense Catt Gallinger iba a ser un ‘cambio de look’ la tiene al borde de la ceguera, pues decidió tatuarse el ojo derecho con tinta morada en un procedimiento denominado ‘tinción esclerótica’.
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“El ojo se hinchó y finalmente se infectó. Tres semanas después, la hinchazón interna se mantenía y los médicos le dijeron que corría el riesgo de sufrir ceguera permanente en el ojo afectado”, explicó The Washington Post.
El encargado de realizarle el tatuaje fue su novio, quien, según asegura la víctima, la presionó para que se tatuara el ojo y no tuvo los cuidados necesarios. «Él no mezcló la tinta con ninguna solución salina. Usó una aguja grande en lugar de una pequeña, que se adentró demasiado en el ojo. Y en lugar de hacer varias dosis pequeñas, simplemente tomó una inyección grande durante una sesión de 10 minutos», le dijo la mujer a la revista Time.
De acuerdo con los médicos que la están tratando, es la primera vez que un caso así se presenta y la cirugía al la que tendrá que someterse es bastante riesgosa. Por lo pronto, Catt inició una colecta de dinero a través de una plataforma de Internet, pues no posee los fondos necesarios para el procedimiento quirúrgico.
