Mientras el juez le comunicaba las condenas por los crímenes que había cometido, Cameron Wilson optó por aplaudir y pronunciar una frase que no representa ningún tipo de arrepentimiento: «Al menos todavía estoy vivo».
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Wilson, de 20 años, ha sido el autor de 13 homicidios. En el último de ellos, la víctima fue Lekita Moore, una joven de 18 años cuyo cuerpo fue encontrado con 98 puñaladas.
Ante la reacción del asesino, el papá de la víctima expresó que «Yo lloro todas las noches por mi niña. Ella era mi todo. Él se llevó mi fuente de energía… Nunca volverá con nosotros. El debería de sentirse igual. Nadie debería poder visitarlo, ni siquiera su familia. Es un asesino en serie».
Otra de sus víctimas fue Stacey Lee Mohale, una adolescente de 16 años que fue violada, apedreada y quemada por Wilson. Por todos los delitos que ha cometido, el joven fue condenado a 71 años de prisión, aunque podría salir luego de 25.
«Cameron Wilson es un psicópata y los crímenes que cometió fueron horribles. No respetaba a las mujeres y disfrutaba manipularlas. Cuando lo desafiaban, las asesinaba», dijo la fiscal estatal, Carine Teunissen.
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