No solo los psiquiatras y cualquier otro profesional de la salud deben guardar confidencialidad con sus clientes. En otros trabajos también aplica. Por ejemplo, la plomería. Cuando eres plomero arreglas desperfectos en la casa. No pones en Facebook los juguetes sexuales de tus clientes.
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Desafortunadamente, esto pasó con un plomero desconocido que sí puso la foto del baño de una clienta en un grupo de Facebook. Ella tenía un dildo y el hombre aprovechó para burlarse de eso.
Todo quedó registrado en un grupo llamado «Blokes Advice» y de ahí pasó a un grupo llamado «Bad Girls Advice». Pero en el último ( y para poca fortuna del impertinente), estaba la dueña del juguete sexual. Ahí, ella confrontó al plomero.
Por supuesto, después de la polémica, este fue despedido, informó el portal Daily Mail.