«Diálogos como los sostenidos con las comunidades nos dan luces y percepciones de lo que realmente necesitan las poblaciones apartadas», señaló Restrepo durante un encuentro con más de 120 líderes sociales del municipio de Saravena, en el departamento de Arauca (este).
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«Este proceso tendrá un contenido regional prioritario que nos permitirá no sólo escuchar a la ciudadanía sino poner en marcha un cúmulo de esfuerzos que permitan mejorar su calidad de vida», agregó.
Durante la conversación «Una mirada a la construcción de paz en Arauca», Restrepo aseguró que confía plenamente en que los diálogos con el ELN que empezarán el próximo 7 de febrero en Quito (Ecuador) se realizarán con la mejor fe.
«Esperamos avanzar en la consecución de la paz completa. Va a ser una negociación respetuosa y con claridad. El Gobierno Nacional espera que el ELN tenga la lucidez y la grandeza histórica para comprender que no los puede dejar el tren de la paz», dijo.
Añadió que «queremos que ese grupo armado entienda que llegó el momento de hacer políticas sin armas, y sí con diálogos dentro de una democracia».
Restrepo recordó que el primer punto a tratar en la mesa de conversaciones con la segunda guerrilla de Colombia, después de las FARC, será la «Participación de la sociedad en la construcción de la paz».
El jefe negociador del Gobierno aprovechó para decir a los miembros del ELN que «no es con paros armados, operaciones pistola y agresiones a la sociedad como se presiona al Gobierno para negociar. Si se dan actos ilegales lo que sucederá en el tiempo es que en vez de acercarnos al desescalonamiento del conflicto, lo que nos llevará es a alejarnos de la paz», puntualizó.