Matar con sevicia. Eso fue lo que hizo George Steward con un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Al hombre de 91 lo golpeó, lo roció con gasolina y le prendió fuego. Por el crimen, cometido el mes anterior, pagará hasta 60 años de prisión.
Paul Monchik, el veterano asesinado, era su vecino. Según su familia y sus conocidos, era un hombre “bueno y agradable”. ” Su vida fue brutalmente arrebatada por un monstruo. El terrible sentimiento enfermizo que tengo me hace pensar que los últimos momentos de mi padre fueron llenos de horror, y miedo. Algo mucho peor que en la guerra”, afirmó su hijo, Scott Mochnik.
“Este hombre (Steward), creó un vacío en todos nosotros, que solo está lleno de ira y odio. Miedo y pérdida. Ha tomado algo que no es suyo”.
Lágrimas de arrepentimiento
Sorprendentemente, el asesino, en la corte, se mostró arrepentido. Describió a su víctima como un “buen hombre”.
“Cada día deseo traerlo de vuelta. Estoy muy apenado por la pérdida que le causé a la familia. Por el dolor que puse en sus corazones. Espero algún día que ellos puedan perdonarme”, afirmó en el juicio.
La familia del asesino, por su parte afirma que él no es un “monstruo”. O así lo dice su hermana, Taige. Mientras que por otro lado, otro amigo de la familia, Tyrone Davison, sostiene en que esta apelará la sentencia.
El señor Monchnik reparaba televisores después de la Segunda Guerra Mundial. Vivía en Detroit, una de las ciudades que son una “bomba de tiempo” en Estados Unidos. Sobre todo, por las tensiones raciales que se viven desde hace décadas, por el desempleo, por la criminalidad y por la pobreza imperante. Y sobre todo, por años de violencia que han causado estas tensiones sociales.
Aún no se sabe por qué Steward mató de manera tan cruel al veterano, reportó el portal británico “Metro”.
Un joven afroamericano mató a un anciano veterano de la Segunda Guerra Mundial. Luego le roció gasolina y le prendió fuego.