Una trágica historia es nuevamente provocada por el bullying. Un niño de 11 años de edad se quitó la vida, tres semanas después de contarle a su madre que era víctima de bullying.
Su nombre era Asad Khan, quien era estudiante de séptimo grado (equivalente al primer año de secundaria). Fue su madre quien lo encontró inconsciente en su habitación. Aunque pidieron el auxilio de servicios de emergencia, nada se pudo hacer para salvarle la vida, según información de “The Mirror“.
Todo sucedió en West Yorkshire, en Reino Unido. El era uno de los alumnos nuevos en la escuela: apenas tenía tres semanas, contó Simon Wade, director de la escuela Beckfoot Upper Heaton Schoool.
En un comunicado, las autoridades escolares enviaron su apoyo a la familia de Asad Khan: “La escuela está unida en este momento de dolor. La comunidad escolar está trabajando junto a estudiantes y padres para superar este momento”, se lee en el sitio web.
Asimismo, las redes sociales también condenaron su muerte y mostraron su solidaridad con los familiares del menor.
Según informó Naz Shah, integrante del Parlamento Británico desde 2015, ella se reunió con los padres de Asad Khan, quienes le confirmaron el bullying que padecía el menor.
“Creo que como integrantes de la comunidad, tenemos las soluciones para los problemas que enfrentamos”, comentó en una publicación de Facebook.
Una víctima más del bullying
Por desgracia, Asad no es el único menor que ha llegado a este extremo.
A mediados de septiembre, Jackson Grubb de 9 años, originario de Virginia Occidental, Estados Unidos; sin embargo decidió terminar con su vida.
Su familia reconoció que el niño tuvo un cambio de comportamiento y que se quejaba fuertemente del bullying que padecía en el colegio Sophia Soak Creek.
Por otro lado, esta también fue la historia de Daniel Fitzpatrick, quien dejó una carta suicida, narrando su experiencia en la escuela Holy Angels Catholic.
El niño de 13 años también se quitó la vida por bullying: “Me rendí. Los profesores no hicieron nada. La señorita Goldrick (directora del plantel) no hizo nada. La maestra D’Alora es la mejor, ella me comprendió e hizo algo, pero no duró mucho”.
Fue su madre quien lo encontró ahorcado en su habitación. Tres semanas antes, él le confesó que era víctima de bullying en su nueva escuela