Rodrigo Duterte, el presidente de Filipinas, ha destacado en las últimas semanas por su “colorido” lenguaje en eventos internacionales. Simplemente, hace poco llamó “hijo de prostituta” a Barack Obama, presidente de Estados Unidos; lo que terminó con la cancelación de la reunión bilateral que ambos tendrían.
Pero, a pesar de la crítica internacional que recibió, Duterte no detuvo sus comentarios y continúa generando polémica.
El mandatario mandó “al carajo” a la Unión Europea, después de que el Parlamento comunitario le pidió al gobierno de Duterte poner freno a la matanza de sospechosos de narcotráfico; una acción que ha dejado miles de muertos en los pocos meses de su administración.
Ya que el Parlamento europeo aprobó una resolución para condenar los abusos a derechos humanos en Filipinas, Duterte explotó contra el organismo.
“Leí la condena de la Unión Europea y les digo algo: ¡váyanse al carajo!”, explicó el mandatario asíatico, a quien en algún momento de su campaña se le llegó a llamar “El Donald Trump filipino” por sus promesas de mano dura contra los traficantes.
“Ahora la Unión Europea tiene el descaro de condenar la campaña contra las drogas. Repito. Que se jodan”, dijo en un discurso el pasado lunes en la ciudad de Davao. Según reseña el periódico local “Philstar”, acto seguido, Duterte mostró el dedo medio para recalcar su mensaje
La guerra contra el narcotráfico: su promesa de campaña
Según cifras oficiales, desde el 30 de junio, fecha en que Duterte asumió la presidencia del país, han muerto más de tres mil 500 personas en la guerra contra el narcotráfico. Van 84 días de gobierno, por lo tanto, esto es un promedio de 41 muertes al día.
Para el filipino, la Unión Europea se siente culpable de los crímenes cometidos por los países europeos. “Los están haciendo para expiar sus pecados. Ahora son estrictos porque se sienten culpables”, según información de Sputnik News.
Por otro lado, Rodrigo Duterte hizo de la guerra contra el narcotráfico la piedra angular de su campaña presidencial. En numerosas ocasiones ha pedido a la policía y a los ciudadanos que tengan armas que maten a narcotraficantes y consumidores de drogas.
Rodrigo Duterte, el presidente de Filipinas y quien llamó «hijo de prostituta» a Barack Obama, ataca de nuevo, ahora, a la Unión Europea