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Un testigo del ataque al bar «Pulse» de Orlando, donde murieron 50 personas, aseguró que el autor de los disparos, Omar Mateen, se reía mientras apretaba el gatillo.
De acuerdo con declaraciones realizadas a la cadena estadounidense “CNN” por Norman Casiano, uno de los sobrevivientes del atentado ocurrido durante la madrugada del domingo 12 de junio, varios clientes se encerraron en las cabinas de los baños para no ser asesinados.
Sin embargo, Casiano fue testigo del momento en que una persona fue abatida por Mateen mientras buscaba un lugar para esconderse.
También Casiano aseguró que luego de ver que un charco de sangre se extendía en el piso, escuchó una risa del atacante. Aseguró que no emitió palabras y que lo único que escuchó fue una carcajada de satisfacción.
De acuerdo con las autoridades, Mateen comenzó a disparar alrededor de las 2:00 am (tiempo local), luego de entrar por la parte posterior del lugar, armado con un rifle de asalto AR-15 y una pistola Glock 9 mm semiautomática.
Primero, Marteen se dirigió a la parte principal de «Pulse», una de las más concurridas en el club. Ahi comenzó con las ejecucciones, que luego repetiría por todo el club.
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Mateen (29 años) estaba familiarizado con el lugar debido a que lo había visitado con anterioridad, afirmaron cuatro clientes frecuentes del lugar al periódico «Orlando Sentinel».
Ty Smith, uno de los testigos, señaló que no habló mucho con él, pero que recordaba que había dicho cosas acerca de su padre y que tenía una esposa y un hijo.
Por su parte, otros testigos afirmaron que habían conversado con el asesino a través de distintas aplicaciones para citas gays, tales como Grindr, Jack’d y Adam4Adam.
Hasta el momento, El FBI, encargado de las investigaciones sobre el atentado, no ha emitido declaraciones acerca de los testimonios de estos testigos.
Se conoce que la agencia de seguridad investigó a Mateen por una posible conexión con terroristas en 2013 y 2014. Sin embargo, cerró el caso concluyendo que no era una amenaza, lo que le permitió comprar libremente las armas con las que asesinó a 49 personas el pasado fin de semana.