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Este 1 de junio el presidente suizo Johann Schneider-Ammann inauguró el túnel ferroviario más largo del mundo. Ubicado en el centro del país, cuanta con 57 kilómetros (35 millas) de longitud.
La nueva infraestructura pasará a través del macizo de San Gotardo, reduciendo el tiempo de traslado de mercancía y pasajeros.
A bordo de los dos trenes que cruzaron por primera vez el túnel viajaron mil ciudadanos, 500 en cada uno, que fueron seleccionados para representar a los contribuyentes suizos que ayudaron a pagar el proyecto.
La obra que costó 12 mil 300 millones de dólares, tiene el objetivo de impulsar el tráfico de mercancías a través de los Alpes y conectar mejor los centros industriales de Alemania, Italia y Suiza.
La construcción del proyecto tomó 17 años. Su longitud supera los 53.9 kilómetros (33 millas) del túnel Seikan de Japón, considerado hasta entonces el más largo del mundo.
A la ceremonia inaugural asistieron la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, el canciller austriaco, Christian Kern y el presidente francés Francois Hollande.
Con el nuevo túnel, el macizo de los Alpes se podrá atravesar en sólo 20 minutos. Se espera que diariamente circulen 65 trenes de pasajeros y 260 de mercancías del norte al sur y viceversa.
La infraestructura es una pieza importante para el corredor ferroviario que une las ciudades de Rotterdam y Genova. Los países más beneficiados no escatimaron en elogio al país helvético.
La compañía ferroviaria SBB, abrirá el túnel al tráfico regular el 11 de diciembre luego que esta concluya todos los trayectos de prueba.
