Después de robar un auto en Virginia, Estados Unidos, un par de ladrones se dio cuenta que llevaban un niño de ocho años en el asiento trasero. ¿Qué hicieron? Su solución fue dejarlo en la escuela.
Su madre tuvo que comenzar a trabajar media hora antes por lo que decidió dejar al pequeño escuchando música mientras trabajaba.
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Los delincuentes notaron que el vehículo estaba con el motor prendido y decidieron robarlo. Cuando la mujer se dio cuenta de lo sucedido lo reportó a las autoridades.
Por suerte la policía encontró al niño 20 minutos después en su salón de clases como si nada hubiese ocurrido.
De acuerdo Melinda Wray, portavoz de la policía de Norfolk, el niño les dijo a los asaltantes donde quedaba la escuela Ghent Elementary, luego que estos le comunicaran que su mamá les había pedido que lo llevaran.
Tiempo después el automóvil fue hallado a unos 4 kilómetros (3 millas) lejos de la escuela. La policía no ha emitido cargos, pero gracias al niño se tiene una descripción de los asaltantes.
Sin embargo, la madre del pequeño podría enfrentar cargos penales por dejar a su hijo solo en el auto, informó el portal «People».