Las autoridades estadounidenses han detenido a 66 personas que fueron relacionadas con planes terroristas relacionados con ISIS, en los que se incluyen algunos refugiados.
A pesar de esta situación, el presidente estadounidense Barack Obama cree que impedir el paso a los refugiados sirios que realmente huyen del Estado Islámico es una traición a los valores de Estados Unidos.
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Por su parte, 34 gobernadores se niegan a aceptarlos con el objetivo de que no lleguen a sus estados y cometan atentados parecidos a los recientes en París.
Pero la amenaza no solo proviene de afuera, si no también de estadounidenses y gente seducida por la propaganda del grupo terrorista.
De acuerdo con el periódico «Daily Mail», muchos de estos intentaron llevar acabo atentados o conspiraciones en nombre de ISIS, pero sus planes fueron frustrados por las autoridades.