La Torre Eiffel fue cerrada durante seis horas al público por una protesta al aumento de carteristas contra a los turistas que visitan el monumento.
La manifestación fue organizada por el personal de la torre, un día después de que las autoridades de París declararan que el crimen contra turistas este año se había reducido, hecho que ellos niegan.
La compañía la Société d’Exploitation que gestiona la torre declaró que no habían abierto debido a que el personal estaba preocupado por los delitos que asaltantes realizan alrededor del sitio y que están trabajando con la policía para hacer frente a las preocupaciones.
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La empresa agradeció al público por su comprensión y dijo que lamentaba que los visitantes estén siendo castigados.
Alrededor de siete millones de personas van a la torre cada año. La torre reabrió el viernes por la tarde, tiempo local de París, informó el periódico inglés Daily Mail.