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Durante este fin de semana una noticia surgió desde México para horrorizar al mundo: cinco jóvenes de entre 11 y 15 años «jugaron al secuestro» con un niño de seis años, el cual fue víctima de golpes, mutilaciones, puñaladas y tuvo como consecuencia la muerte.
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A continuación dejamos nueve claves para comprender cómo es que la violencia se ha transformado en un «juego de niños» en diversos lugares de Latinoamérica.
1. Chihuahua, México
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El fallecimiento del niño Christopher Márquez se produjo en el estado de Chihuahua, que se encuentra en el norte del país y es uno de los más peligrosos de México. En marzo de 2015 ocupó el puesto número 7 en el ranking de indicencia delictiva publicado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
2. Un país violento
“México lleva tiempo sumergido en la violencia«, nos explicó María de Lourdes Valenzuela, académica del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz, de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Ciudad de México
3. ¿Cómo surge la violencia?
Sobre la violencia en general, Valenzuela nos explica: “Un caso de violencia, por ejemplo ‘bullying’, es el reflejo de otros tipos de violencia, ¿Durante cuántos años vivimos con la idea de que si le dábamos un golpe a nuestros hijos o hijas iban a tener una personalidad más fuerte?”.
4. Violencia estructural
“La violencia también es estructural y cultural«, explicó la académica mexicana. «No es nada más el golpe o el insulto. [En la sociedad] se van solidificando formas autoritarias que no permiten la convivencia con quienes son diferentes”, concluyó.
5. ¿Accidente?
Por otra parte, lo sucedido en este caso en específico “no parece ser accidental”, comenta el doctor Óscar Galicia Castillo, investigador en Neurociencias de la Conducta y colaborador de la Universidad Iberoamericana.
“Existe una muy compleja secuencia de actividad violenta y agresiva que no ocurre de manera casual. Posiblemente sea muy intencional. Para empezar ‘jugar al secuestro’ es muy perverso”, dijo.
6. Educando con violencia
De acuerdo a Galicia, al hablar referirnos a este caso: “Estamos hablando de una descomposición social (de la que también es parte el crimen organizado) en términos de no sensibilización al dolor, a la violencia, a la agresión y a la crueldad. Esto es resultado de la sociedad, no de los videojuegos o programas de televisión. Estamos educando a los niños con violencia”.
7. El cerebro de los adolescentes
«El cerebro adolescente se encuentra en formación y está comparando patrones de conducta. Está tratando de comprender qué es ser adulto y cómo integrarse a la vida adulta. Busca la compañía de otros adolescentes que compartan entornos y estas cosas que les preocupan», dice el investigador
8. Altamente manipulable
«El problema es cuando tenemos un grupo de adolescentes que tienen intereses compartidos en conductas antisociales», advierte. «El adolescente es fácilmente manipulable. ¿Cómo se quiere desarrollar? Depende lo que le pongamos en frente. Si su universo y sus posibilidades de elección están limitadas, tendrá menos formas de elegir», concluye el investigador.
9. ¿Qué hacer para que no se repitan estos casos?
En la galería encontrarán algunas sugerencias compartidas por los académicos que tanto el Estado como la sociedad debemos seguir para garantizar la no repetición de estos casos. Para leer la información desde un smartphone o tablet, seleccionen “ampliar galería” y después “mostrar texto”.