Kabul, 30 ene (EFE).- Los talibanes reivindicaron hoy el ataque en el aeropuerto internacional de Kabul en el que murieron tres contratistas privados estadounidenses y un ciudadano afgano por disparos de un insurgente infiltrado entre las fuerzas de seguridad.
El ataque se produjo en la tarde de ayer en una sección militar dentro de las instalaciones del aeropuerto, cuando el insurgente, «que llevaba mucho tiempo esperando la oportunidad», abrió fuego, afirmó en un comunicado un portavoz talibán, Zabihulá Mujahid.
«Nuestro hombre infiltrado, Ehsanulá, abrió fuego contra soldados extranjeros en el interior del aeropuerto de Kabul, matando a tres e hiriendo a otros cuatro», sentenció el portavoz, que añadió que el insurgente talibán fue abatido durante el tiroteo.
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Un portavoz del Pentágono reveló ayer a Efe que los tres estadounidenses muertos eran contratistas privados y no soldados, como aseguraron hoy los talibanes.
Un miembro del servicio de comunicación de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, Belcher Christopher, confirmó a Efe la versión del Pentágono y añadió que una investigación está en curso para aclarar lo sucedido.
«Condenamos de manera rotunda el ataque terrorista del jueves que provocó que varios de nuestros colegas extranjeros murieran o resultaran heridos», explicó a Efe un portavoz del ministerio afgano de Defensa, el general Zahir Azimi.
En los últimos años se han producido numerosos ataques de militares afganos contra soldados del país asiático o de la OTAN, y aunque en su mayoría fueron perpetrados por talibanes infiltrados, en algunos casos los agresores eran individuos sin relación con los insurgentes, pero que se muestran hartos de la ocupación extranjera.
Afganistán atraviesa una etapa muy complicada tras la retirada al final de 2014 de la misión de la OTAN en Afganistán, la ISAF, que ha sido sustituida por otra operación denominada «Apoyo decidido», que mantendrá a entre 3.000 y 4.000 soldados junto a alrededor de 10.800 efectivos estadounidenses en tareas de asesoramiento y capacitación.
Washington, 30 ene (EFE).- Estados Unidos clasificó por primera vez información clave sobre la misión de «reconstrucción» en Afganistán con el argumento de garantizar la seguridad y éxito de la operación, informaron medios locales.
La oficina encargada de supervisar la misión, conocida como SIGAR (Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán), explicó en su último informe al Congreso presentado el jueves que no puede proporcionar toda la información porque el Pentágono y el Departamento de Estado clasificaron datos claves.
Un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Chris Belcher, explicó en un comunicado que esta decisión se tomó para «dar respuesta a los potenciales temores sobre la seguridad de la operación».
«Apreciamos, apoyamos y entendemos la responsabilidad de SIGAR para proporcionar información al Congreso y al pueblo estadounidense, pero al mismo tiempo, nosotros tenemos la responsabilidad de proteger la información que podría poner en peligro la operación de seguridad para nuestros socios afganos», añadió.
En concreto, especificó que se trata de evitar «destacar innecesariamente posibles aspectos vulnerables de la operación».
