mundo

Muere un casco azul español en un bombardeo israelí contra el sur del Líbano

Beirut, 28 ene (EFE).- Un casco azul español murió hoy en un bombardeo israelí contra el sur del Líbano lanzado en respuesta a un ataque sobre un convoy del Ejército de Israel, reivindicado por el grupo chií libanés Hizbulá, y que causó la muerte a dos soldados israelíes.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmó a la prensa que el militar murió en un ataque israelí en respuesta a otro de Hizbulá.

Margallo dijo que conversó por teléfono con las autoridades israelíes, que le trasladaron sus condolencias y disculpas por lo sucedido, e informó de que ha pedido a la ONU una investigación sobre esta muerte.

Recomendados

El portavoz de las Fuerzas de la ONU para el Líbano (FINUL), Andrea Tenenti, afirmó por su parte a la radio pública israelí que se están investigando las circunstancias del fallecimiento porque se desconoce si el militar español murió «por fuego israelí o libanés».

Según la FINUL, el cabo falleció como consecuencia de las heridas sufridas «en el curso de esos incidentes» cuando se encontraba en el cuartel general de la ONU cerca de Ghayar.

Para la FINUL, «la causa de su fallecimiento es imprecisa aún y prosiguen las investigaciones».

El Ejército israelí también lamentó la muerte del militar en los enfrentamientos armados de hoy y aseguró que investiga los hechos para aclarar lo ocurrido.

El cabo Francisco Javier Soria, de 36 años, estaba destinado en la Brigada «Guzmán el Bueno» X de Córdoba, que forma el grueso del contingente de 580 militares españoles desplegados en el Líbano.

La Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa informó de que varios cohetes israelíes impactaron contra las inmediaciones de las zonas de Al Mayedia, Kafar Shuba, Al Abasiya y Al Uazani, todas ellas ubicadas en el sur del territorio libanés, feudo de Hizbulá.

Estos ataques se produjeron después de que la milicia chií libanesa lanzara misiles contra un convoy del Ejército israelí en la disputada zona de las granjas de Chebaa, ocupadas por Israel, y un proyectil de mortero alcanzara una posición militar.

La FINUL informó en un comunicado de que hacia las 11.30 hora local (09.30 GMT) cinco cohetes fueron lanzados desde la región de Al Uazani, y de que la artillería israelí respondió.

Añadió que hacia las 13.30 hora local (11.30 GMT) otros cinco cohetes fueron lanzados desde la región de Kafar Shuba hacia Israel, que volvió a responder a los ataques.

Las fuerzas armadas israelíes confirmaron que dos de sus soldados murieron y otros siete resultaron heridos en el ataque al convoy, que fue reivindicado por Hizbulá.

El grupo chií destacó que la facción de los llamados Mártires de Al Quneitra, con la que está vinculado, perpetró el ataque y destruyó varios vehículos de la caravana en «las granjas libanesas ocupadas».

Israel, que responsabilizó de lo sucedido tanto a Hizbulá como al Líbano y Siria, había reforzado en los últimos días su presencia militar en la frontera con esos dos países ante el aumento de la tensión en la zona.

El pasado 18 de enero, un ataque israelí causó la muerte de al menos seis miembros de Hizbulá y de un comandante iraní de los Guardianes de la Revolución en la provincia siria de Quneitra, vecina de los Altos del Golán, también ocupados por Israel en 1967.

Desde entonces, en esa zona fronteriza se han sucedido ataques de uno y otro lado.

Tras la cadena de ataques de hoy, la agencia libanesa destacó que la aviación de Israel está sobrevolando el sur del Líbano de forma «intensa» y que ha continuado bombardeando esporádicamente los alrededores de las aldeas de Al Uazani y Al Gayar.

Ante esta situación, la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Sigrid Kaag, expresó su «profundo pesar» por el deterioro de la situación en el sur del país.

«Instamos a todas las partes a la contención para evitar cualquier acción que pueda desestabilizar aún más la situación», afirmó Kaag, al tiempo que recomendó a todas las partes «cumplir sus obligaciones en conformidad con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU».

Ese texto puso fin a la guerra entre Israel y el grupo Hizbulá de 2006, que en 33 días dejó 1.200 muertos del lado libanés y 164 israelíes.

La FINUL está integrada por 10.238 soldados de 37 países, 282 civiles internacionales y 603 civiles locales.

El contingente español se encarga de mantener el control del sector Este del sur del Líbano desde 2006 y está desplegado en la base Miguel de Cervantes de Marjayún.

Con la muerte hoy del cabo Francisco Javier Soria, se eleva a 13 el número de militares españoles y a 307 el total de miembros de la FINUL fallecidos en el marco de esta misión.

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos