Túnez , 30 oct (EFE).- El partido laico Nida Tunis, creado hace apenas dos años y que pretende ser una alternativa al islamismo tunecino, ha ganado las elecciones parlamentarias, aunque no ha obtenido una mayoría suficiente para gobernar en solitario.
La Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) anunció los resultados oficiales de los comicios esta madrugada. Nida Tunis logró 85 escaños de los 217 de la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP), mientras que los islamistas de Al Nahda consiguieron 69.
Una de las sorpresas de estas elecciones ha sido el resultado de la Unión de Patriotas Libres (UPL), que se ha colocado como tercera fuerza política al pasar de 1 a 16 escaños.
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La UPL es un joven partido creado en 2011, después de la caída del régimen del dictador Zin el Abidin Ben Alí, y su presidente, Eslim Riahi, es un multimillonario de 42 años que ha alcanzado una rápida popularidad tras obtener la presidencia del club de fútbol «African», unos de los mayores equipos deportivos del país.
Además, la coalición de partidos de izquierdas del Frente Popular (FP) alcanzó 15 escaños, los liberales de Afek Tunis (Horizonte-Túnez) lograron 8 y el resto están repartidos entre una decena de formaciones.
En estas elecciones legislativas, que se celebraron el pasado domingo, Nida Tunis ganó a Al Nahda en 18 de las 25 regiones que componen el país y se hizo fuerte en zonas del norte más productivas a nivel agrícola, industrial y turístico, tanto en sus grandes ciudades como en pueblos más pequeños, así como en Túnez capital.
Por su parte, los islamistas han vencido en todas las regiones del desértico sur tunecino, desde Kebili, fronteriza con Argelia, hasta Medenin, Tatawín y Gabes, fronterizas con Libia.
Son zonas dominadas por una economía paralela alimentada por el contrabando transfronterizo con los países vecinos de tabaco, alcohol, gasolina, armas o municiones, con pocos recursos naturales y un sector turístico sahariano en crisis.
El norte productivo y acomodado y el sur deprimido e inhóspito están separados por unas regiones centrales en las que estos dos principales partidos políticos y adversarios han empatado en lugares tan simbólicos como Sidi Buzid, cuna de las revueltas sociales de la primavera árabe de 2011, o en Gafsa, cuenca minera y obrera por excelencia y donde se ha instalado el islam político.
Por otra parte, han desaparecido de la nueva composición de la ARP varios partidos políticos hasta ahora importantes, como la Unión Por Túnez (UPT), heredero del histórico Partido Comunista Tunecino (PCT), que no ha logrado representación.
El Movimiento de los Demócratas Socialistas (MDS), partido del presidente transitorio tunecino, Moncef Marzuki; el Congreso Por la República (CPR) o el socialista Atakatol, del presidente del parlamento (ANC), Mustafá Ben Yafar; lograron solo un escaño cada uno.
Los analistas opinan que muchos electores optaron por un «voto útil» en beneficio de Nida Tunis y perjudicando así a la UPT y de un «voto de castigo» a CPR y a Atakatol, dos partidos que se aliaron con los islamistas cuando formaron gobierno.
El «voto de castigo» también afectó al partido Yumhuri, presidido por Nayib Chebbi, candidato a las elecciones presidenciales de noviembre, que solo obtuvo un escaño.
De cualquier modo, Nida Tunis deberá ahora designar al nuevo primer ministro, que formará el próximo Gobierno y pactar con otros partidos para garantizarse 109 escaños.
En este sentido, durante la campaña electoral, sus líderes afirmaron que los pactos se realizarán con partidos modernistas y demócratas (FP, Afek, Al Mubadara), dejando a un lado la posibilidad de una «alianza con los islamistas».
En estas próximas semanas, la vida política tunecina estará dominada por la formación del nuevo Gobierno, mientras que se celebra también la campaña electoral para las próximas elecciones presidenciales del 23 de noviembre y en cuya primera vuelta se presentan una veintena de candidatos.
Por último, durante estas legislativas los analistas han constatado que una «gran mayoría silenciosa» se ha instalado en el país, ya que de 12 millones de tunecinos menos de la mitad se inscribió en el censo electoral y de éstos solo votó un 69%.
Los observadores internacionales señalan la baja presencia y participación de los jóvenes en estas elecciones consideradas las primeras libres y democráticas tras la promulgación de la nueva Constitución del 27 de enero pasado, que inauguró la «II República» y que pone fin a la transición política actual.
Túnez, 30 oct (EFE).- El partido conservador y laico Nida Tunis (La llamada por Túnez), que ha ganado las elecciones legislativas en Túnez al lograr 85 escaños de los 217 de la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP), aventajó a los islamistas de Al Nahda en 18 de las 25 regiones del país.
La Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE), que publicó los resultados oficiales esta madrugada (03:00 hora local), anunció que por detrás de Nida Tunis se encuentra Al Nahda que consiguió 69 escaños, mientras que la tercera fuerza política es la Unión de Patriotas Libres (UPL), que se hizo con 16 escaños.
Nida Tunis se ha hecho fuerte en regiones que son más productivas a nivel agrícola, industrial y turístico tanto en sus grandes ciudades como en pueblos más pequeños, así como en Túnez capital.
Por su parte, los islamistas han vencido en todas las regiones del desértico sur tunecino desde Kebili, fronteriza con Argelia, hasta Medenin, Tatawín y Gabes, fronterizas con Libia.
Son zonas dominadas por una economía paralela alimentada por el contrabando transfronterizo con los países vecinos de tabaco, alcohol, gasolina, armas o municiones, además presentan pocos recursos naturales y tienen un sector turístico sahariano en crisis.
De cualquier modo, Nida Tunis, que nació en 2012 como una alternativa democrática al islamismo, deberá buscar el apoyo de los partidos pequeños para formar gobierno, ya que el sistema electoral tunecino permite la entrada en la cámara de un gran número de partidos con porcentajes menores de voto, favoreciendo así la formación de coaliciones.
La ISIE informó esta madrugada de que la coalición de partidos de izquierdas del Frente Popular (FP) consiguió 15 escaños, los liberales de Afek Tunis (Horizonte Túnez) 8 escaños y el resto de escaños están repartidos en una decena de formaciones.
Nunca en la historia contemporánea de Túnez se había producido tal tardanza en la comunicación de los resultados ni tal acumulación de errores en el procedimiento del recuento, como ha sucedido por ejemplo en la capital y en las ciudades de Gabes y Susa, donde ha sido necesario acudir a notarios para abrir las urnas selladas para reparar esos errores.
Ayer por la noche, pocas horas antes de conocerse los resultados oficiales, la ISIE volvía a justificar el retraso aludiendo a un problema surgido en la circunscripción de Medenine, en el sureste del país.
Estos son los segundos comicios celebrados en Túnez desde la revuelta de 2011 que puso en marcha masivas protestas en muchos países de la región contra gobiernos dictatoriales.
