Seúl, 25 oct (EFE).- La fiscalía militar surcoreana ha solicitado la pena de muerte para un soldado surcoreano de 26 años acusado de haber asesinado a un compañero tras golpearle repetidamente junto a otros oficiales, en un caso que conmocionó al país asiático.
Los representantes de la fiscalía han planteado la pena ante una corte militar de Yongin, unos 50 kilómetros al sur de Seúl, basándose en una serie de pruebas que «permiten concluir que el arrestado (de apellido Lee) puede ser acusado de asesinato», según informan hoy medios surcoreanos.
Desde 1998 existe una moratoria oficiosa en Corea del Sur para la aplicación de la pena capital, aunque los tribunales siguen emitiendo esas condenas y en la actualidad varias decenas de presos están sentenciados al máximo castigo legal.
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El suceso tuvo lugar hace seis meses en una unidad estacionada cerca de la frontera con Corea del Norte, cuando un soldado raso de 23 años y de apellido Yoon murió tras ser golpeado repetidamente en el pecho por seis de sus compañeros de cuartel, entre ellos el sargento para el que se solicita ahora la pena capital.
Los golpes hicieron que Yoon, que se encontraba comiendo en el momento del asalto, se atragantara con la comida y muriera por asfixia.
Los fiscales exigieron además cadena perpetua para otros tres soldados, un sargento y dos cabos, por su presunta participación en la muerte de Yoon, al tiempo que pidieron 10 años y seis meses de prisión para los otros dos militares que supuestamente participaron en el suceso.
Los seis soldados pidieron disculpas entre lágrimas ante el tribunal y la familia de Yoon, que se encontraba en la sala, según informó hoy el diario Joong Ang.
Está previsto que el tribunal emita su veredicto para los seis acusados el próximo jueves.
Tras el fallecimiento de Yoon se dieron a conocer además las humillantes vejaciones a las que durante meses lo sometieron sus compañeros, como tragar tubos enteros de pasta de dientes, obligarle a lamer sus escupitajos o postrarle en el suelo de madrugada y lanzarle agua en la cara.
La muerte de Yoon, unido a otro casos de acoso que salieron a la luz recientemente, han conmocionado a la sociedad surcoreana al poner de relieve los abusos a los que se somete a muchos soldados en el ejército surcoreano y han hecho que las autoridades militares se planteen una profunda reforma de la institución.
