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La UE culmina la firma de acuerdos de asociación con Ucrania, Georgia y Moldavia

Bruselas, 27 jun (EFE).- La Unión Europea (UE) culminó hoy la firma de los acuerdos de asociación con Ucrania, Georgia y Moldavia, que confirman su voluntad de estrechar lazos con sus vecinos del este de Europa a pesar de las reticencias expresadas por Rusia.

La firma de los acuerdos ha tenido lugar en una ceremonia durante la cumbre que ha reunido en Bruselas a los líderes de los Veintiocho, y en la que han participado también el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko; el primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, y el primer ministro de Moldavia, Iurie Leanca.

El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha dicho durante el acto que la firma de los acuerdos representa «un hito» y ha subrayado que la cooperación que implicará «sólo puede estar basada en valores comunes» y en el respeto del estado de Derecho.

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Asimismo, ha indicado que la UE seguirá apoyando a los tres países a lo largo del proceso que han iniciado.

Para el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, este paso reconoce los «significativos progresos» hechos por los tres países en los últimos años y su «fuerte determinación política de acercarse más a la UE».

A su juicio, también demuestra que comparten la misma visión de «próspero modelo económico» y su «deseo de vivir en el espíritu y los valores europeos».

Barroso ha indicado hoy que los acuerdos darán ímpetu al crecimiento económico en Europa.

«Hoy es un día histórico, quizá el más importante para mi país después de la declaración de independencia», ha dicho Poroshenko, que ha destacado que el acuerdo ofrece «una perspectiva completamente nueva» para su país, y la posibilidad de contribuir a su modernización.

También ha recordado a las personas que han perdido la vida en los últimos meses durante la crisis en su país y ha considerado que con la firma de hoy, Ucrania demuestra «su voluntad de un futuro dentro de la UE».

La Unión intentó firmar el acuerdo de asociación con Ucrania el pasado noviembre en Vilna, pero el Gobierno del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, renunció en el último momento ante las presiones de Rusia, que argumenta que el tratado con la Unión le perjudicaría en el plano económico y comercial.

La negativa de Yanukóvich motivó su caída y una oleada de manifestaciones proeuropeas y revueltas que desembocaron en la actual crisis que vive el país.

En un gesto apoyo a Ucrania, la UE firmó el pasado 21 de marzo los capítulos correspondientes al diálogo político y a la cooperación con el Gobierno interino, de manera que hoy sólo quedaba por firmar la parte que hace referencia al establecimiento de un área de libre comercio entre las dos partes.

Además, el tratado comercial sustituirá a las ventajas comerciales provisionales concedidas por la UE para Ucrania el 23 de abril, una vez que se empiece a aplicar tras la firma y sin necesidad de esperar a que sea refrendado por todos los Estados miembros.

Según los cálculos de la CE, la aplicación del acuerdo supondrá un incremento de 1.200 millones de euros de los ingresos de Ucrania, cuyas exportaciones a la UE aumentarán en 1.000 millones al año.

Los sectores ucranianos que más se beneficiarán del pacto son la ropa y los textiles, los alimentos, el aceite vegetal y los metales no ferrosos.

Para Georgia, el acuerdo de asociación supondrá asistencia para implementar reformas comerciales que, una vez concluidas, aportarán un crecimiento económico anual del 4,3 % (292 millones de euros de ingresos).

El acuerdo permitirá a la UE retirar derechos a la importación de productos agrícolas georgianos por valor de 6,2 millones de euros y, al país, aplicar estándares que mejorarán su competitividad.

Por lo que respecta a Moldavia, la UE levantará derechos de importación a productos agrícolas moldavos por valor de 46 millones de euros.

Tras la conclusión de los acuerdos, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, celebró su firma y destacó que «contribuirán significativamente a profundizar los lazos políticos y económicos» entre la UE y los tres socios orientales.

Asimismo, destacó que colaborarán en la consolidación de la libertad, la estabilidad y la prosperidad en la UE y permitirán una cooperación más estrecha del Estado de Derecho y en lo relativo a reformas judiciales, lucha contra la corrupción, derechos humanos y libertades.

Bruselas, 27 jun (EFE).- Los líderes de la Unión Europea dieron hoy tres días a Rusia para tomar medidas concretas para rebajar la tensión en la crisis con Ucrania y apoyar el plan de paz de Kiev, a fin de evitar más sanciones por parte de la UE.

Sobre el plazo de tres días, fuentes comunitarias indicaron que esa «es la idea» del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, aunque otras fuentes diplomáticas dijeron que éste informó de que «tiene que hablarlo aún con sus asesores de seguridad».

El plazo concedido por Poroshenko para el alto el fuego en el este de Ucrania, sumido en combates entre los insurgentes y las tropas ucranianas, expira hoy a las 19.00 GMT.

Por otra parte, «el Consejo Europeo espera que hasta el lunes 30 de junio se hayan tomado» cuatro medidas específicas por parte de Rusia, señalaron los jefes de Estado y de Gobierno en las conclusiones sobre Ucrania aprobadas hoy en la cumbre europea de Bruselas.

En concreto, la UE exige a Moscú la apertura de negociaciones sobre la aplicación del plan de paz de Poroshenko, así como un acuerdo sobre el mecanismo de verificación -supervisado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)- del alto el fuego y el control efectivo de las fronteras.

Igualmente, pide el regreso de las autoridades ucranianas a tres puntos de la frontera con Rusia (Izvarino, Dolzhanski y Krasnopartizansk) y la liberación de los rehenes, incluidos los observadores de la OSCE.

Si Rusia no cumple estas condiciones, la UE no dudará en imponer sanciones adicionales a la Federación, advierte.

«El Consejo Europeo recuerda que la Comisión Europea (CE), el Servicio de Acción Exterior y los Estados miembros han hecho trabajos preparatorios sobre sanciones (…), de manera que se puedan tomar sin retraso medidas adicionales», afirma.

Los líderes europeos, recalca, volverán a «examinar la situación y, si fuera necesario, tomarán decisiones».

Los veintiocho países comunitarios aseguran que «el Consejo Europeo subraya su compromiso de volver a reunirse en cualquier momento para adoptar medidas restrictivas significativas».

Los jefes de Estado y de Gobierno toman nota de la declaración del presidente ruso, Vladímir Putin, de apoyar en principio el plan de paz y de su decisión de revocar la autorización para que tropas rusas puedan intervenir militarmente en Ucrania.

Los Veintiocho lamentan que el alto el fuego, mientras está siendo respetado por las autoridades ucranianas, no ha conducido a un cese total de las hostilidades militares.

Por tanto, instan a todas las partes a comprometerse con la aplicación del plan de paz y el final de las actividades militares y urge a Rusia a «usar activamente su influencia sobre los grupos armados ilegales y para detener el flujo de armas y militantes a través de las fronteras, a fin de lograr resultados rápidos y tangibles en la rebaja de las tensiones».

El Consejo Europeo apoya, por otro lado, la supervisión de la OSCE de la aplicación del plan de paz, así como su papel en apoyo del alto el fuego y el establecimiento de controles fronterizos efectivos.

Ginebra, 27 jun (EFE).- El Consejo de Derechos Humanos condenó hoy la violencia y abusos cometidos por grupos armados ilegales «con apoyo externo» en las regiones del este de Ucrania (Donetsk y Luhansk), a través de una resolución que Rusia consideró desequilibrada.

Pese a la oposición rusa, a la que se sumaron las de China y Cuba, la resolución fue aprobada por 23 votos a favor, mientras que 19 países se abstuvieron.

El texto adoptado condena de la manera más firme las violaciones a los derechos, concretamente los «secuestros, detenciones ilegales, asesinatos, torturas, malos tratos, desapariciones y acoso de periodistas y observadores internacionales» en el oriente de Ucrania.

La resolución fue presentada por la propia Ucrania, que para recibir el apoyo de los gobiernos occidentales tuvo que aceptar retirar la referencia a Crimea como un territorio «temporalmente ocupado».

Rusia se anexó el pasado marzo la península, donde la mayoría de población era de origen ruso y también residía una importante minoría tártara, una comunidad de confesión musulmana.

Al respecto, la resolución pide que se detengan los actos de discriminación y acoso en contra tanto de ucranianos como de tártaros en Crimea, un territorio dirigido por un gobierno autónomo ahora arropado por Moscú.

A través de la resolución aprobada, el propio Gobierno ucraniano pide que se respeten los derechos humanos -en particular en Crimea y en la ciudad de Sebastopol, su capital- en cuestiones relacionadas con la nacionalidad, el derecho de residencia, laboral, a la propiedad y a la tierra.

Ello sobre todo en el caso de los ucranianos y tártaros que siguen viviendo allí.

La ONU reveló hoy mismo que tras la anexión a Rusia, 12.000 habitantes de Crimea se han convertido en desplazados internos.

En este sentido, el texto lamenta que observadores independientes de derechos humanos no tengan acceso a la península.

La resolución menciona que el Gobierno de Ucrania debe investigar las violaciones de las que se acusa a sus fuerzas del orden y que cualquier operación de seguridad que realice se debe apegar a las normas internacionales.

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