Chen Guangbiao, un multimillonario de China, invitó una costosa comida a 250 personas sin hogar. La cita fue en uno de los restaurantes más exclusivos de Nueva York. El menú era atún con ajonjolí, filete de res y un postre de frutas del bosque con crema fresca.
Al principio del evento, Carlos Rodríguez, uno de los invitados, aseguró al diario The Independent: “Estoy muy contento de estar aquí. En verdad lo aprecio”. Otro de los asistentes, Bertholo Pollas, dijo: “Me gusta dónde estoy ahora”.
Todo iba bien hasta que comenzó a correr el rumor de que todos los invitados regresarían a casa con regalos y 300 dólares en efectivo. Ese era el plan original, pero todo cambió cuando New York City Rescue Mission, el refugio que había seleccionado a los invitados, prohibió a Guangbiao entregar los billetes por temor a que el dinero fuera invertido en drogas ilícitas y no en objetos realmente necesarios. A pesar de las insistencias del filántropo y los asistentes, New York City Rescue Mission recibió el dinero que habría sido entregado a las personas sin hogar, quienes no dudaron en expresar su descontento con la situación.
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Robert Cruz, uno de los invitados, expresó: “Nos sentimos engañados, cambiaron todo en el último minuto. No todos somos adictos. Estamos intentando sobrevivir”.
A pesar de la molestia, los asistentes mostraron su agradecimiento con Guangbiao.